La plataforma antitaurina de la provincia de Guadalajara ha alertado de que el pasado 1 de marzo recibieron el aviso de la aparición de «centenares» de cadáveres de vacas en los márgenes del río Tajo entre las localidades de Estremera e Illana, cuerpos en descomposición con los que conviven «famélicos supervivientes abandonados a su suerte».
Según apunta la plataforma, esta situación viene derivada del paso de la borrasca Filomena, contexto en el que en esta finca los animales quedaron a la intemperie, tras lo que muchas reses murieron congeladas «sin refugio, ni agua, ni comida», informan en nota de prensa.
Pese a haber dado traslado a Guardia Civil de la situación, la plataforma lamenta que «han pasado dos meses desde la imponente nevada, pero en todo este tiempo nada se ha movido para encontrar solución a la catástrofe y los animales vagan merodeando tratando de sobrevivir, entre un cementerio descubierto de muerte y desolación».
«Exigimos responsabilidades y soluciones, así como información detallada sobre qué medidas se han tomado respecto al caso», aseguran desde Antitaurinos Guadalajara.