El diputado electo de Vox en el Parlament Ignacio Garriga ha reclamado este jueves que su partido tenga representación en la Mesa del Parlament, aunque «la voluntad antidemocrática del separatismo y la izquierda hará lo imposible» para impedirlo.
«Demostrarán, una vez más, como el totalitarismo que lidera el separatismo y la izquierda es contrario a la libertad y a respetar la representatividad que decidieron los catalanes», ha sostenido en declaraciones en la plaza Sant Jaume de Barcelona, acompañado de la diputada electa María García Fuster.
También ha criticado que el PSC, ERC, Junts, comuns y la CUP se intenten hacer un «cordón sanitario» contra Vox en el Parlament, después de que se reunieran para abordar una estrategia que permita aislar a dicha formación.
«Esto demuestra el profundo carácter antidemocrático del separatismo y la izquierda, que tienen una clara voluntad de subvertir el orden constitucional, de dividir a los catalanes y de imponer su agenda ideológica», ha asegurado.
Por ello, ha argumentado que sus 11 diputados en el Parlament no han firmado la declaración contra la discriminación y el acoso psicológico o sexual de la Cámara catalana, cuestiones que ha vinculado con «la ideología de género y demás delirios ideológicos».
«No permitiremos que el rodillo totalitario ideológico del separatismo y la izquierda siga avanzando con total impunidad en Cataluña», ha advertido.
Tras haber presentado una querella contra los autores de las concentraciones para protestar en contra del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, Garriga manifestado que exigirán en el Parlament que el Govern desmantele «de forma inmediata estas bandas de terrorismo callejero en Catalunya, que tienen perfectamente identificadas».
PETICIÓN A FISCALÍA
También instarán a la Fiscalía a declarar como «organizaciones terroristas estas bandas que han sembrado el terror y la violencia en las calles», y si no lo hace, se personarán para impulsar su ilegalización.
«Los cachorros de Podemos y la CUP son los que siembran el terror en las calles. Hay que ilegalizar todas las organizaciones que no condenan la violencia y las bandas de terrorismo callejero», ha reclamado.
Además, ha avisado al resto de fuerzas del Parlament de que no permitirán «ni que se modifiquen los protocolos policiales ni que un partido como la CUP no condene la violencia».