Iñaki Urdangarin, condenado a cinco años y diez meses por el ‘caso Nóos’, ha ingresado antes de las 11.00 horas de este lunes en el centro penitenciario de Zaballa, donde cumplirá el resto de su pena en régimen abierto, de forma que solo dormirá en prisión de lunes a jueves, según han informado fuentes de Instituciones Penitenciarias.
El ex duque de Palma ha formalizado documentación de la prisión alavesa y ha visitado el módulo destinado a presos que se encuentran en semilibertad y que duermen en celdas individuales de 13 metros cuadrados.
Posteriormente, sobre las 12.30 horas, se ha podido ver el coche de Mikel Urdangarín, con los cristales traseros tintados, en la casa de su madre, Claire Libaert, en Vitoria. El vehículo solo ha permanecido unos cinco minutos escasos en el lugar. Este pasado domingo ya se pudo ver a Urdangarín por la ciudad alavesa, donde residirá los fines de semanas con su madre.
El recluso dormirá de lunes a jueves en la cárcel de Zaballa, a unos kilómetros de Vitoria, y trabajará durante el día como consultor en un bufete de abogados en Vitoria, ubicado en la céntrica Plaza de Los Fueros.
El marido de la infanta Cristina ingresó en la cárcel de mujeres de Brieva (Ávila) en junio de 2018 tras ser condenado por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias por el ‘caso Nóos’.
En septiembre del pasado año comenzó a realizar labores de voluntariado en una ONG de Pozuelo de Alarcón para atender a personas con discapacidad, y en enero fue trasladado al Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares (Madrid).
A Iñaki Urdangarin se le concedió el tercer grado penitenciario o régimen abierto el pasado mes de enero, e Instituciones Penitenciarias autorizó su traslado a la cárcel de Zaballa, una vez que el recluso acreditó que tenía una oferta de trabajo en Vitoria, donde tiene arraigo social.
Urdangarin ya visitó Vitoria durante Nochebuena y Navidad, días que festejó con su familia en casa de su madre. El preso, cuya pena expira oficialmente a principios del 2024, tendrá que someterse a un programa de reinserción para condenados por delitos económicos.