Una de las recetas caseras por excelencia si queremos sorprender a nuestros invitados con un plato sencillo pero delicioso, al más puro estilo americano, son los aros de cebolla. Son perfectos para pasar una tarde con amigos, de picoteo, buenas bebidas y buena peli. Además, también son un entrante fácil para preparar con gente o en solitario.
Gracias a que lo podemos combinar con una gran variedad de platos principales y salsas, son la opción indicada si los gustos de nuestros invitados difieren mucho entre ellos. Eso sí, una de las cosas que debemos tener en cuenta, es que los aros siempre deben quedar crujientes. De lo contrario, el resultado no será tan deliciosos.
Existen algunos trucos para conseguirlo. Descubre esta receta de aros de cebolla: cómo lograr que estén crujientes y sabrosos.
2Primeros pasos para elaborar la receta
Lo primero que tenemos que hacer a la hora de elaborar este sencilla receta es pelar y cortar nuestra cebolla, colocándola en forma de aros. De este modo, será luego mucho más sencillo montar los aros de cebolla, ya que tendrá la forma exacta y natural de nuestro producto estrella.
Una vez que la hayamos cortado y preparado, nos aseguraremos de separar bien los aros y los colocaremos en un bol con agua muy fría, cubriéndolos por completo. Esta parte de la receta es importante, para que se conserven bien, por lo que debemos dejar el resultado en el interior del agua durante 10 minutos.
Mientras tanto, vamos batiendo en un bol la yema del huevo hasta que quede un resultado homogéneo. Después, vamos añadiendo, poco a poco, los 250 ml de leche. Eso sí, no podemos dejar de batir en ningún momento. Cuando tengamos una mezcla también homogénea, reservamos y pasamos al paso siguiente.