El físico de la Reina Letizia ha sufrido numerosos cambios desde que llegase a la Casa Real de manera oficial en el año 2004 tras contraer matrimonio con Felipe de Borbón. A pesar de que desde la institución tan solo se ha reconocido una de sus intervenciones, la realidad es que las diferencias entre sus primeras imágenes y las actuales son más que notorias.
A lo largo de los años se han conocido las diferentes operaciones y tratamientos que se ha realizado la reina consorte, las cuales han supuesto un gran dineral para las arcas de la Familia Real, y por tanto, de los españoles. Te contamos lo que ha invertido en mejorar su imagen.
4LA REINA LETIZIA Y EL BÓTOX
Con el paso de los años es completamente normal que empiecen a aparecer arrugas. Sin embargo, a la Reina Letizia no le agrada demasiado el hecho de que empiecen a aparecer en su rostro los signos propios de la edad. Por ello, para acabar con las arrugas de su frente, decidió optar por la toxina botulínica (bótox).
De esta manera puede lucir un rostro más rejuvenecido, siendo varias las ocasiones en las que se lo ha inyectado para eliminar las arrugas. No obstante, el haberlo hecho de manera retirada ha provocado que su rostro se vea menos natural.
Además los ha combinado con inyecciones de ácido hialurónico para contribuir a lograr un aspecto más joven. En total, habría gastado más de 12.000 euros en este tipo de tratamientos estéticos.