Un chuletón es una exquisitez gastronómica de primer nivel que todo el mundo debe degustar, puesto que el sabor y calidad que la representan dejan a más de uno encantado ante la majestuosidad de su carne. En el caso que este no sea cocinado de la mejor manera, tendrás el riesgo de tirar al piso un plato que es una delicia desde todo punto de vista.
En el caso del chuletón de buey, es una preparación que suele ser bastante difícil de conseguir y demasiado caro, ya que este se encuentra entre los 80 y 100 euros por kilo. Se trata de un manjar que hace alusión a los dioses, con lo cual sería un verdadero privilegio realizarla en casa. En MONCLOA te vamos a describir todo el proceso que envuelve al chuletón, donde aspectos como carne, la sal y como ponerla a punto son vitales.
El chuletón para que quede completamente perfecto debe tener entre unos 4 y 5 centímetros de grosor, un contextura que debe mantenerse de manera uniforme en sus extremos, con lo cual existirá una mejor cocción. Posteriormente, hay que sacarlo de la nevera durante unas 2 horas previo a que sea cocinado, esto con la finalidad que este a temperatura ambiente en la parte interna del chuletón.
Una de las grandes inquietudes de las personas, es cuando es el instante perfecto para colocar la sal. La carne va a salarse al momento que se encuentre en la parrilla, para ello es recomendable la utilización de la sal marina gruesa. Se esparcirá a lo largo del primer volteo de la pieza, primordialmente sobre la cara que ya este asada y debe ser abundante. Cabe destacar, que la carne procederá absorber la sal que requiere.
La parrilla para preparar el chuletón debe ser de acero inoxidable, una condición que permitirá que el metal no llegue a alterarse. También, es conveniente que las varillas se estructuren en formato de V, esto mediante un desnivel hacia adelante que ayudara a que la grasa emanada de los chuletones pueda ir cayendo sobre una bandeja, conllevando a que no lo hagan sobre las brasas.
La utilización de mucho carbón es imprescindible para obtener un poder calórico inmenso, con lo cual no se puede escatimar. Es primordial que te decantes por carbón de leñas fuertes, un escenario ideal para que el chuletón este a una temperatura alta en un tiempo adecuado. Se procede a encender el fuego a lo largo de 40 minutos previos al cocinado, al instante que la llama se apague puedes colocar sin problemas los chuletones.
El punto de cocción dependerá del gusto que tenga cada persona, aunque los grandes paladares recomiendan la utilización del “truco de los tres tonos”. Es decir: tostado exterior, medio centímetro de color gris-rosado, y en su interior rojo vivo.
En lo que respecta al tiempo, este dependerá del tamaño que tenga la carne. Por ejemplo, puede rondar los 10 minutos por cada lado: una primera vuelta de alrededor de 4 minutos para sella por completo la carne y luego se voltea nuevamente.