La trayectoria de los últimos tiempos de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ es todo menos optimista. Ya no es lo que era y ni su cambio de horario, ni su paso a Cuatro, ni siquiera el fichaje de Jesús Vázquez han reflotado una fórmula que parece agotada. Pero tenían un as en la manga que parecía imposible pero ha resultado: poner nada menos que a la estrella de Mediaste, Jorge Javier Vázquez, de tronista. Pero ni por esas.
Jorge Javier lanzaba mensajes de que ya a su edad no estaba para ligoteos y le apetecía volver a encontrar el amor y tener una pareja estable. Medio en serio, medio en broma (o quizá estaba preparado) fue hablando de MYHYV, y al final, hace pocos días le propusieron ser tronista, y dijo que si. Pero lo que parecía una bomba que haría despegar de nuevo audiencias como un cohete, apenas ha tenido repercusión.
2¿El declive de Jorge Javier Vázquez?
Como se ha comentado anteriormente, no hay programa que presente el de Badalona que no se traduzca en un éxito total. Todo lo que toca se hace oro, y es por esto que Paolo Vasile ha confiado en él para la que sin duda es la misión más importante: salvar ‘Mujeres y hombres y viceversa’. Desde hace tiempo, el programa de citas de Cuatro viene arrastrando unos penosos índices de audiencia y ya se ha intentado todo para remontarlo, pero ni siquiera Jesús Vázquez, el nuevo presentador, ha conseguido enganchar a los televidentes. En una nueva estrategia, Jorge Javier Vázquez se ha convertido en tronista y ahora busca el amor junto a personajes de la talla de Julen, exponiendo ante la opinión pública aspectos muy privados de su vida íntima y sentimental.
El catalán ha cruzado una línea muy peligrosa y, teniendo en cuenta los precedentes, todo apunta a que se trata el principio del fin de su carrera como presentador. Jorge Javier Vázquez se ha convertido en personaje y a pasado de contar las historias de la prensa del corazón a protagonizarlas. Su historia recuerda mucho a la de María Teresa Campos, una de las presentadoras más importantes y prestigiosas del país, hasta que aceptó participar en un reality show familiar que la convirtió en la comidilla del papel couché. A partir de ese preciso instante, su relación con Bigote Arrocet estuvo en boca de todos y desde entonces todas las polémicas la salpican a ella y a su familia.