La miel es un producto delicioso, natural y que cuenta con una gran cantidad de bondades. A pesar de ello, no es de los más consumidos, y eso que tiene unos beneficios que podemos considerar por encima de la media. Con un desarrollo sostenible, también debemos tener cuidado de cuál elegir.
De forma general, la que encontramos en los supermercados está demasiado endulzada de forma artificial. Para saber que estamos ante una buena elección, nada mejor que aprender a leer la etiqueta del producto, como recomienda la OCU, y saber reconocer sus ingredientes. Cuantos menos haya y de más calidad sean, mejor que mejor.
¿A ti también te cuesta? Es más sencillo de lo que crees. Descubre las razones por las que deberías tomar miel más a menudo.
4Hidratantes y exfoliantes a base de miel
Desde hace mucho tiempo, la miel se emplea también como ungüento a la hora de mejorar el aspecto de la piel. Podemos usarla sobre el rostro, sobre el cuerpo, en el pelo… Es decir, sus propiedades son tantas y tan variadas que, ante cualquier problema estético que aparezca, seguro que podemos solucionarlo con este remedio casero.
Por ejemplo, uno de sus usos más extendidos, es en forma de mascarilla facial. Si cuentas con determinadas zonas del rostro más secas o ásperas, siempre puedes hacer uso de este alimento tan especial con el objetivo de lograr, de una vez por todas, mantenerlas hidratadas. La miel, además, contribuye a retener la humedad, lo que hará que duren así mucho más tiempo.
Por otra parte, si lo que buscas es un buen exfoliante, nada mejor que hacer una mezcla de la misma con calabaza y extender por las zonas a tratar. Como decíamos, también será clave su uso en el cabello, debido precisamente a su capacidad para retener la humedad.