El incendio declarado en la mañana de ayer sábado en la zona de Bera habría quemado ya, según cálculos aproximados, una superficie de unas 1.600 hectáreas.
El fuego se mantiene activo y en estos momentos preocupa sobre todo la situación en el límite entre Navarra y Gipuzcoa en el término de Lesaka, un lugar de acceso muy complicado al que no pueden acceder vehículos, que es donde se concentra el trabajo de los bomberos de ambos territorios.
Ante la posibilidad de que amaine algo la fuerza del viento, que sigue soplando con intensidad, se ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica el envío de medios aéreos a los que se sumarían los helicópteros del Gobierno de Navarra en el caso de que no se dieran las condiciones de riesgo que impidieron ayer su intervención. Por otra parte, los efectivos de Unidad Militar de Emergencias han controlado el frente de la zona de Baztan.
Trabajan en las labores de extinción bomberos de los parques de Oronoz, Cordovilla, Tafalla y Burguete, con refuerzos de casi todos los demás parques, así como bomberos voluntarios de Bera, Lesaka y Goizueta y bomberos profesionales fuera de servicio que han acudido en apoyo de sus compañeros. También participa personal del Guardería Forestal, voluntarios de Cruz Roja y agentes de la Policía Foral y Guardia Civil.
Este domingo volverá a reunirse el Comité Asesor de Emergencias para evaluar la situación y evolución del incendio. En la reunión que mantuvo a primera hora de la tarde de ayer sábado participaron de forma telemática la presidenta de Navarra, María Chivite, y el vicepresidente y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez. Chivite transmitió su agradecimiento y apoyo a los integrantes del dispositivo que participa en los trabajos de extinción e insistió en que la prioridad debe ser la de velar por la integridad de las personas, al tiempo que ofreció todos los medios del Gobierno de Navarra que pudieran requerirse para atajar la emergencia.
Previamente, a la vista de la imposibilidad de combatir en fuego con los medios propios de la Comunidad foral y dado que existía un riesgo potencial para la población, el Gobierno de Navarra había activado el Nivel 2 del Plan de Emergencias para Riesgo de Incendios Forestales y solicitado la intervención de la UME. De forma preventiva fueron evacuadas las ventas de Ibardin así como algunos caseríos y bordas diseminados en el área afectada por las llamas. No se han registrado heridos y ninguna persona ha tenido que solicitar ser rescatada por encontrarse en situación de riesgo a causa del fuego.