La Cuaresma se ha caracterizado por no preparar comidas donde haya carnes, por lo que ha múltiples recetas típicas para estas fechas sobre todo basadas en pescados y legumbres. Es una época que se inicia en el miércoles de Ceniza y finaliza hasta los últimos días de la Semana Santa. Entre estas fechas está la Cuaresma y recetas tan deliciosas como el potaje.
Estos días de Cuaresma las personas pueden comer otros platos que sean a base de verduras, pescado o huevos, como en este caso de legumbres, y calentito porque no olvidemos que aún estamos en invierno y queda un mes para la primavera. Veamos cómo hacer este delicioso potaje.
4Opciones del sofrito
El sofrito es básico y fundamental en este potaje de Cuaresma. Hay trucos como espesar el líquido, que no sólo puede ser agua sino caldo de verduras o el agua en el que hayáis cocido los garbanzos para darle más sabor. Si ya añades laurel y cebolla, mejor que mejor. En cuanto al pan tostado y o por ejemplo una yema de huevo cocido también ejercen de perfectos espesantes. Pero si no quieres incluir huevos, puedes cambiarlo por dos cucharadas de los garbanzos cocidos machacados y mezclados con el pan.
Y si el potaje no es lo tuyo o te apetece una variante, siempre puedes optar sacar partida a las espinacas con tostas, más los garbanzos tostados y el bacalao, un entrante delicioso. O bien salteadas con garbanzos y huevo duro, o garbanzos con anchoas, atún, huevo y espinacas. Sería una especie de desconstrucción del potaje de Cuaresma.