El sexo, como la vida en general, es particular según cada caso. Cada mujer, y cada hombre, es un mundo. Sin embargo, sí podemos sacar conclusiones de qué desean cada uno de ellos en la cama para que, cuando finalice la sesión de pasión, se pueda concluir que ha sido un encuentro de lo más excitante.
Estamos muy acostumbrados a hablar del placer masculino y poco del femenino. En los últimos tiempos, esto ha ido cambiando gracias a ciertas revoluciones sexuales muy ligadas al orgasmo de las mujeres. Un claro ejemplo lo tenemos en el auge de determinados juguetes eróticos pensados solo para ellas. Y que han triunfado de forma aplastante en el mercado. Pero, ¿qué hay del placer de dos?
Si necesitas algo de ayuda, descubre algunas cosas que debes saber si quieres convencer a una mujer en la cama.
Respetar los límites, una de las cosas más importantes
Aunque es algo que cada vez más personas tienen interiorizado, respetar los límites es primordial a la hora de que una mujer disfrute en la cama. Una de las cosas por las que hay que empezar es por comunicarse para conocer qué quiere, qué le gusta y qué no, así como sus necesidades. Por ejemplo, si está más cómoda usando preservativo, su uso es obligatorio.
Lo mismo sucede en el caso de que no quiera realizar determinadas prácticas, como el sexo anal, oral o de cualquier otro tipo. En el caso de que se haya animado y, en el último momento, se haya echado para atrás, también es obligatorio respetarlo. Estamos ante el ahora tan conocido «No es no». Es decir, todo puede cambiar de un momento a otro y, con respeto y reconocimiento, eso se puede traducir en una buena experiencia para ambos.
Ante todo, hay que tener claro que el sexo, así como cualquier otra cosa que se dé en la pareja, siempre debe ser cosa de dos. De lo contrario, podemos conseguir que la mujer se sienta tan solo como un objeto sexual cuya opinión no vale. Es primordial que exista ese respeto para que la cosa funcione.
Una mujer quiere sentirse como un igual en la cama
Para que una mujer disfrute en la cama, dejando de lado las dotes del amante, una de las cosas primordiales que no debemos hacer es hacerla sentir como una esclava sexual. En el sexo, la pasión es muy importante, por lo que, para que todo funcione de la forma adecuada, debemos demostrarla en todo momento, preocupándonos por su placer.
Los mejores amantes son aquellos que dan prioridad al placer de la otra persona antes que al de uno mismo. De este modo, ella se sentirá como una igual que disfrutará del proceso y que eso repercutirá de forma positiva en la actitud de ambos. Y también en la forma de entender el placer. No hay cosa peor que hacerla sentir como un objeto, como si ella no fuera también partícipe.
Demostrar los sentimientos es otra de las cosas obligatorias dentro de la lista. Aquí volvemos al asunto de que el sexo es una cosa de ambos, por lo que los dos tenéis el mismo derecho de obtener placer a partes iguales. En caso contrario, no será una relación equitativa, sino que uno siempre se sentirá inferior al otro. Esto, tanto en la cama como en otros ámbitos de la vida cotidiana, es una de las cosas más desagradables.
El orgasmo, ese objetivo que tienen hombres y mujeres
El orgasmo no es el fin último del sexo, ni para los hombres ni para las mujeres. Sin embargo, en ningún caso puede suceder que el momento de pasión termine en el momento en el que el hombre haya llegado al clímax. A pesar de que es algo complicado alcanzarlo a la vez, existen otras formas de hacer que la pareja disfrute.
De acuerdo a varios estudios, son muchas las mujeres que fingen el orgasmo para contentar a su pareja en la cama. Sin embargo, si las cosas se hicieran de la forma correcta, esto no tendría por qué suceder. Los hombres se encuentran mucho más agotados físicamente cuando alcanzan el clímax. No obstante, esto no es excusa alguna para parar e irse a dormir, sobre todo si ella aún no lo ha hecho.
Un buen amante siempre debe esperar que ella disfrute, intentando que los tiempos coincidan. En todo momento, se debe demostrar preocupación por su placer, haciendo lo que sea necesario para conseguirlo. Ya sabemos que la mayoría de las mujeres son clitorianas, por lo que es bueno intentarlo a través de prácticas como el sexo oral o la masturbación, antes o después del orgasmo masculino.
Juegos y comunicación, importantes en la cama
Para que todo lo demás vaya viento en popa, no hay nada mejor que comenzar la relación sexual con juegos eróticos que animen a los dos y preparen, tanto física como psicológicamente, el cuerpo para obtener placer. Las mujeres cuentan con muchas más zonas erógenas que los hombres, por lo que la investigación es la clave.
Cuanta más estimulación hayan obtenido estas zonas antes del coito, mayor será el placer y el orgasmo femenino. Los pechos, el cuello, la pelvis o la parte interna de los muslos son partes de la anatomía de las mujeres que siempre se han de explorar antes de pasar al momento de la penetración. Con una buena demostración de juegos previa, la pasión os desbordará a los dos.
Con el objetivo de conseguir que tanto la mujer como el hombre disfruten en la cama, es primordial que exista una buena comunicación en la pareja, tanto en el sexo como fuera del mismo. Existen algunas personas a las que no les parece nada erótico que su compañero o compañera hablen demasiado en el dormitorio. Sin embargo, siempre está bien demostrar a través de otro tipo de comunicación, como los gemidos, qué tal está funcionando la cosa. De este modo, conseguiremos innovación en las técnicas, en las posturas, etc. Con todo ello, el placer se multiplicará en ambas direcciones.
