Netflix golpeó primero. Y como todo aquel que llega primero y con un buen proyecto, arrasó. Lejos de sus números quedaron otras plataformas como HBO -gracias a Juego de Tronos, la plataforma ha conseguido afianzar a cierto tipo de usuarios- o la propia Amazon Prime Vídeo. El otro gran gigante de los contenidos, YouTube, sigue sin encontrar el filón para hacer una plataforma de pago que sea rentable y atractiva, pero que no lo cercene de la mayoría de sus contenidos. Por su parte, Disney+, aunque ha sido uno de los últimos en llegar al contenido en streaming, está comiendo terreno a todos, incluido el todopoderoso Netflix. Estos son los datos que confirmas que tarde o temprano, se producirá el sorpasso.
1EL CRECIMIENTO DE DISNEY SORPRENDE A DISNEY
Disney ha sorprendido a todos los operadores de contenidos. Su servicio de streaming ha registrado un crecimiento desorbitado en los últimos 14 meses. Ninguna otra plataforma de contenidos en diferido o a la carta a sumado más de 95 millones de nuevos clientes. Ni siquiera Netflix en su momento más álgido registró esa actividad. Es más, tardó casi nueve años en conseguir acumular esos 95 millones de clientes (no de usuarios).
Lo que no puede quitarle nadie es haber hecho posible el pago por suscripción para consumir contenido. En sociedades tan poco acostumbradas a esas dinámicas como por ejemplo España, ha sido el punto de inflexión para la aparición de todo tipo de propuestas, y en todos los canales y soportes. Otros, como ahora Disney, han aprovechado el tiempo para definir y buscar la oportunidad. En tan solo dos años, la compañía se ha convertido en el gigante a abatir en audiencias. La primera que ha completado con éxito la transición hacia el streaming.
A diferencia de muchos de sus pares, la compañía no se basa en los paquetes de televisión por cable, sino que está construida alrededor de un estudio que crea personajes, ya sea para cine, cadenas de televisión, parques temáticos o tiendas de juguetes.