El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha lamentado este miércoles que el Gobierno se enzarce en debates sobre género y sexo mientras «no hay ayudas» para trabajadores, autónomos o pymes. Y en una ocasión de su discurso se ha dirigido a Carmen Calvo como «señora vicepresidente», lo que ella no ha dejado pasar para replicar que su cargo es el de «vicepresidenta primera».
Este ‘rifirrafe’ ha tenido lugar durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso y se produce después del episodio en la Asamblea de Madrid en el que el diputado de Vox Mariano Calabuig se dirigió a la socialista Carla Antonelli como «el representante del Partido Socialista». Dirigentes de Vox han protagonizado ya debates similares en anteriores ocasiones. En el Senado, su portavoz, Jacobo González-Robatto, llamó «presidente» a Pilar Llop en distintos momentos. «Gracias, señora senadora», respondió ella una de las veces.
Este miércoles en el Congreso, Espinosa de los Monteros se ha dirigido en varias ocasiones a Carmen Calvo como «vicepresidenta». Sin embargo, una de las veces lo ha hecho como «señora vicepresidente». «Se dice vicepresidenta primera, si a usted no le importa», ha replicado Calvo enfatizando el artículo femenino del cargo.
«DESTROZAR LAS POLÍTICAS DE IGUALDAD»
Pero además, la vicepresidenta ha acusado a Vox de estar «detrás» de los gobiernos autonómicos de la Comunidad de Madrid, Andalucía y Murcia, «sin dar la cara», para «arrastrar» a PP y Ciudadanos a «destrozar todas las políticas de igualdad en todos los territorios que tocan». «Eso es un desatino con toda claridad en relación con nuestro modelo constitucional de hombres y mujeres», ha acusado.
Espinosa de los Monteros por su parte ha reprochado al Gobierno que esté enzarzado en debates sobre sexo y género mientras trabajadores, autónomos o pymes se están quedando sin ayudas «de ningún tipo. Y ha reprochado las «radicales» propuestas que hacen que «hasta las feministas se lleven las manos a la cabeza ante el disparate de la desaparición del sexo biológico y su sustitución por el concepto autopercibido del género».
El dirigente de Vox ha puesto este caso como ejemplo de la falta de «unidad de acción» del Gobierno de coalición, que también ha destacado en asuntos como las pensiones, la agenda internacional «bolivariana» del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, o sus «ataques» a la Corona o los jueces.
IGLESIAS «HA CRUZADO LA LÍNEA ROJA»
Pero a su juicio, han sido esta semana cuando se han cruzado «todas las líneas rojas», ya que «un Gobierno democrático no puede tener un vicepresidente que cuestiona el ámbito de la democracia en España». «A pesar de todo, la democracia prevalecerá en España porque la democracia es fuerte, tan fuerte que es capaz de sostenerles a todos ustedes a la vez en el mismo Gobierno», ha aventurado.
Calvo ha rechazado estas acusaciones y ha sostenido que el Ejecutivo está compuesto por dos partidos diferentes «en el ámbito de la izquierda española» que han asumido la responsabilidad de practicar una «novedad» de coalición a nivel nacional.
«De manera transparente», ha reivindicado sosteniendo que la «unidad de acción» del Gobierno se demuestra en contar con unos Presupuestos Generales del Estado (PGE), sacar adelante una legislación «casi siempre bien» o tomar medidas para proteger al país de los efectos de la pandemia.