Se estima que en torno al 30% de la población tiene alergia al polen de alguna flor. Los síntomas suelen comenzar a manifestarse desde la infancia o adolescencia y en muchos casos es algo genético. Si los estornudos, la rinitis o la conjuntivitis se produce en torno a primavera (de marzo a junio) podemos sospechar que se trata de alergia y así intervenir cuanto antes con una visita al médico. No obstante, podemos hacer poco por los brotes mas que mantener las ventanas de casa cerradas en primavera (especialmente al amanecer y al anochecer), no tender la ropa al aire libre o evitar caminar por parques y jardines en la época de polinización. Si, de todos modos, notamos los síntomas de reacciones alérgicas podemos recurrir a algunos remedios naturales que aunque no los eliminará si nos ayudará a que sean más soportables.
3Probióticos
Hay una serie de alimentos o suplementos alimenticios que contienen microorganismos vivos y que ayudan a mantener las bacterias buenas de nuestro cuerpo. Se trata de los conocidos probióticos y se encuentran en nuestro organismo de forma natural aunque también están presentes en algunos alimentos como los yogures o el kéfir. Se está estudiando si su ingesta puede ayudar a paliar algunas enfermedades o al menos a reducir sus síntomas. Uno de ellos precisamente es la alergia al polen. De hecho, según las Organización Mundial de Alergia, es recomendable el uso de probióticos en niños pequeños de alto riesgo de desarrollar alergia pues se cree que estos pueden modular el sistema inmunológico y que su efecto antiinflamatorio podría aumentar la tolerancia al polen causante de la alergia.