Aquellos que entrenan a diario para competición o salen a correr para prepararse para maratones y pruebas amateur seguro que han escuchado sobre las zapatillas con placa de carbono: para unos, la forma más eficiente de maximizar el rendimiento; para otros, una tecnología que engaña y por lo tanto debería ser considerada ilegal. Las super zapatillas que ya comercializan marcas como Nike siguen generando una gran controversia en el mundo running. ¿Son legales o ilegales? ¿Mejoran realmente el rendimiento del deportista? ¿Cómo funcionan? ¿Son para todos los pies? Analizamos las zapatillas con placa de carbono, sus mitos y las verdades que hay detrás de esta innovación en el diseño del calzado deportivo.
4¿ESTÁN PERMITIDAS LAS ZAPATILLAS CON PLACA DE CARBONO?
En las últimas competiciones y récords mundiales fulminados con marcas de tiempo impensables no hace tanto tiempo, el común denominador ha sido el uso de las zapatillas con placa de carbono y otras mejoras técnicas en elementos externos al propio atleta. Los más puristas sostienen que este tipo de ‘doping tecnológico’ viene a ser igual al bañador utilizado entre otros por Phelps, que terminó por invalidar todos los éxitos que alcanzó con él y por él.
Por ahora, el arbitraje internacional en Atletismo establece que mientras las zapatillas solo utilicen una placa de carbono y acudan al requerimiento de la inspección, además de cumplir con las alturas máximas permitidas para el calzado de competición, se permitirá su uso sin suponer la descalificación del corredor.