La apariencia de la Reina Letizia ha cambiado de forma considerable con el paso de los años. Poco tiene que ver su físico actual con el que nos mostraba a comienzos de siglo, antes de entrar a formar parte de la Familia Real o en sus primeros años en la misma.
Aunque muchas de las intervenciones estéticas a las que se ha sometido la esposa de Felipe VI se puede considerar que han tenido un resultado positivo, no ha ocurrido así en todos sus tratamientos y retoques. En esta ocasión, repasamos los retoques estéticos que le han salido mal a la Reina Letizia.
5¿OBSESIÓN POR LA CIRUGÍA?
Los periodistas especializados en la Casa Real, como Jaime Peñafiel o Pilar Eyre se han referido en más de una ocasión a los pasos de la Reina Letizia por el quirófano. De hecho, no han dudado a la hora de hablar de la obsesión de la monarca por la cirugía.
La asturiana, habitualmente, pasaba por su médico de estética con cierta regularidad para inyectarse bótox, ácido hialurónico y vitaminas. Una fecha habitual para ello era la finalización de las vacaciones en Mallorca.