Desde hace casi un año, cuando vamos al supermercado seguimos una rutina ya bien establecida de desinfectado de manos, limpieza del asa de las cestas o la barra del carrito, uso de guantes… Todo para prevenir un posible contagio de covid-19. Y después al llegar a casa, toca todo el proceso de sacar los productos de las bolsas y tratarlos adecuadamente, desinfectarlos.
Sin embargo el verdadero riesgo en el supermercado no se encuentra en las bolsas ni en los paquetes de productos, si no en el aire que se respira.
3EL PELIGRO DE COLOCAR LAS GOMAS CRUZADAS
Así pues, la recomendación de los expertos sigue siendo la de hacer actividades al aire libre antes que en espacios cerrados, sin olvidarnos de mantener la distancia interpersonal de dos metros, además de utilizar una mascarilla, que esté bien colocada.
Los profesionales de la salud advierten de que con frecuencia se comente un error con las gomas de las mascarillas, ya que muchas personas se las colocan en forma de X, para acortarlas un poco. Esto crea un hueco en los laterales lo suficientemente grande como para dejar escapar hasta un 50% de aire sin filtrar. Esto crea un flujo de aerosoles hacia atrás, que un espacio como un supermercado puede suponer un riesgo de contagio mucho más elevado, que tocar cualquier superficie.
