Empresaris y el Club Tocqueville, compuestos por empresarios catalanes y personas de la sociedad civil, han pedido el voto a partidos constitucionalistas de cara a las próximas elecciones autonómicas del 14 de febrero.
«Es una campaña para movilizar el voto hacia partidos» como el PP, Ciudadanos e incluso a Vox, según señala Carlos Rivadulla, presidente de Empresaris de Catalunya y número 39 en la lista ‘popular’ por Barcelona, en una conversación con MONCLOA.com.
Este joven empresario no se muerde la lengua cuando se le pregunta por qué un miembro de una lista electoral pide el voto además para otras formaciones. En este sentido, ha afirmado que el independentismo puede mantener la Generalitat ante la temida y elevada abstención en estas autonómicas. «Hay que movilizar el voto constitucionalista», ha considerado. «En nuestra asociación –formada por más de 300 empresarios– hay muchas sensibilidades, y por tanto lo correcto es movilizar este voto», ha continuado.
EL ANHELO DE CATALUÑA SUMA
Rivadulla no esconde su objetivo particular para hacer realidad la suma de Ciudadanos y PP, al estilo de ‘Navarra Suma‘. Este empresario inició su andadura política con Manuel Valls en las municipales de 2019, y ahora junto a Eva Parera, ha fichado por el PPC de Alejandro Fernández, el candidato del PPC.
Desde hace casi dos años, Fernández ha tratado de unir esfuerzos con Ciudadanos para aunar al constitucionalismo catalán bajo unas mismas siglas. Sin embargo, no ha dado sus frutos por las reticencias de los ‘naranjas‘. En este tiempo, tanto el líder del PP, Pablo Casado, insistió a la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, de pactar esta coalición. «Se buscó, pero no cuajó», ha dicho Rivadulla.
El empresario espera que tras las elecciones se pueda retomar de nuevo estas reuniones, más si como apuntan las encuestas hay un fuerte descenso en Ciudadanos.
MOVILIZACIÓN
Por su parte, el Club Tocqueville también forma parte de esta campaña denominada «#LoDeCatalunyaNoEsNormal». «Hay que movilizar el voto constitucionalista«, ha asegurado uno de sus portavoces. Como ocurre en Empresaris, en esta asociación hay distintas sensibilidades y no pueden decantarse por un partido político concreto.
Si el constitucionalismo no se moviliza se tomará como «normal» que se instrumentalice la economía y el adoctrinamiento en el colegio en favor del separatismo, ha indicado. «No debemos acostumbrarnos a esto», ha asegurado.
«Por primera vez se ha hecho una campaña profesional para movilizar este voto«, indican las fuentes consultadas. Desde el Club advierten que si el constitucionalismo no es capaz de despegar, los independentistas continuarán con sus campañas de despilfarro de dinero público.
«ABRIR LOS OJOS»
«Es un llamamiento a no asumir como aceptable la alteración del orden público como los cortes arbitrarios de calles, la coacción a los tribunales, la normalización de la inseguridad jurídica, la insuficiencia y deficiencia de los servicios públicos y la estratificación social entre privilegiados y inadaptados realizada desde el poder». Así se presentan los responsables de la campaña para anunciar su nuevo vídeo.
«Pretende hacer reflexionar a millones de catalanes no independentistas que el próximo 14 de febrero tienen previsto abstenerse«, han indicado en un comunicado. Para cambiar las tornas en la Generalitat, buscan abrir los ojos sobre consecuencias de la abstención, traducida en un «voto activo a favor de la continuidad del Procés y de las fuerzas independentistas».
MÁS PODER DEL INDEPENDENTISMO
«Con una baja participación el independentismo tiene más fácil obtener la victoria y mantenerse en el poder», han señalado los responsables. Además, recuerdan que a través de la Generalitat, los independentistas controlan medios de comunicación públicos, la propia administración y las organizaciones surgidas al amparo de los poderes públicos para dar cobertura al Procés, como la ANC o Ómnium Cultural.
Hasta ahora han mostrado dos de los tres vídeos preparados para esta campaña. El tercero se difundirá a través de redes sociales el próximo 12 de febrero, el último día de la campaña.
Los vídeos, cuya locución se escucha en castellano y catalán, reflexiona sobre el despilfarro de la Generalitat, al que compara con un robo a los ciudadanos con el fin de crear un mundo imaginario -como definen al Procés- y en el que los votantes constitucionalistas no tienen su hueco.
Así, hacen un repaso al gasto en embajadas, altavoces al servicio de la Generalitat, para menospreciar a España. De esta forma, Puigdemont dilapidó 35 millones y otros 300 para la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales –TV3 y Catalunya Ràdio-, junto a la ristra de subvenciones concedidas a entidades independentistas y a medios públicos y privados de la órbita del Govern.
Al respecto, comparan al procés con una «fiesta» en el que no han sido invitados, con graves consecuencias económicas, como la huída de 5.000 empresas desde el 1-O. También denuncian la debacle económica de Cataluña y los recortes en sanidad. «Algunos tratan de mantener viva la fiesta. Una fiesta a la que, por cierto, tú no estás invitado».