Aunque el papel principal como cabeza visible de la Casa Real le corresponda al Rey Felipe VI, en su caso contar con una consorte con tablas hablando en público siempre es un garantía en caso de emergencia. Lo vimos durante la cuarentena forzada por contacto con positivo. Nadie esperaría ver la soltura y firmeza que demuestra Letizia en el caso de la Reina Sofía, que incluso ahora muestra ciertos problemas para hablar español con fluidez. Con motivo del Día de Internet Segura 2021, Doña Letizia se ha animado, como ya ha hecho en ocasiones anteriores, a grabar un vídeo para concienciar de las oportunidades y peligros del mal uso de la tecnología.
Muchos han querido ver ese toque de periodista de televisión que tiene en su bagaje profesional. Sin embargo, se ha visto una Reina más dubitativa, menos liberada, menos fluida. ¿Ha perdido Letizia ese toque de periodista con tablas? ¿Tanto ha interiorizado el papel de Reina?
Sabemos que, además de los equipos de protocolo y comunicación, Doña Letizia se guarda entre sus atribuciones para con la imagen de la Casa Real los entrenamientos y ensayos de lectura en público para que todos sean ‘profesionales. Con la Princesa Leonor, parece haberlo conseguido, y en el Rey Felipe VI también se ha visto una evolución que aventura el toque ‘Ortiz’. Ahora bien, ¿cómo ha evolucionado la propia Reina Letizia? En este vídeo se la ha visto más forzada, más leída, algo que no vimos tan siquiera en la sustitución que hizo al Rey en los Premios Jaume I. Incluso leyendo y orando utilizando el móvil en vez de un papel, se la vio más suelta, más periodista entonces.
3LA LETIZIA MÁS EXPRESIVA, CON LA REINA SOFÍA
De la época de la ‘Transición’ tras la abdicación del Rey Juan Carlos I, recuperamos uno de los momentos de Letizia que ahora choca más. No sólo por la relación de respeto que muestra a la Reina Sofía, sino también por el hecho de que se muestra expresiva, gestual. Humana. Muy lejos de la imagen de distancia que ha impuesto desde que accedió al trono como consorte.
Con los años, Letizia intenta controlar cada gesto, sabedora de que se la analiza hasta el más mínimo detalle. Esto también ejerce una presión extra que en según qué circunstancias sabe controlar más o menos.