domingo, 24 noviembre 2024

Jorge Javier Vázquez: las veces que se pasó de la raya con sus compañeros

Desde hace ya muchos años, Jorge Javier Vázquez ha conseguido convertirse en uno de los rostros más conocidos de la televisión. El que fuera co-presentador de «Aquí hay tomate», junto a su amiga Carmen, no tardó en dar el salto al estrellato con el programa de las tardes que lleva ya más de una década en Telecinco: «Sálvame Diario».

Presentador de la mayoría de realities de la cadena, lo cierto es que no queda nadie en España que no conozca su nombre. Lo consideramos una persona con sentido del humor que sabe hacer de cada programa un espacio distendido con el que entretenerse, contando hasta sus secretos más íntimos. Sin embargo, también saca su lado más amargo cuando algo no le gusta. Y muchos son los compañeros que han sufrido su ira en sus propias carnes.

Si eres seguidor suyo, descubre las veces que Jorge Javier Vázquez se pasó de la raya con sus compañeros.

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Gema López, compañera de Sálvame y otros realities, tampoco se salva

gema lopez

Gema López es otra de las colaboradoras asiduas de «Sálvame», al más puro estilo María Patiño. Sin embargo, su trayectoria y profesionalidad no la quitaron de vivir también la ira de Jorge Javier Vázquez cuando ella defendió en un plató de televisión que todos los concursantes de un reality debería ser considerados como iguales.

Jorge, que siempre tiene favoritos en los programas y no duda en gritarlo a los cuatro vientos, le dijo que no llegaba a entender sus palabras, pues hay concursantes que valen más que otros. Además, añadía que no todos cuentan con el mismo derecho a quejarse. Hasta ahí era una discusión normal, pero él no tardó en llevarlo al plano personal.

Delante de todos, el presentador le dijo a Gema que: «Yo, de verdad, me niego. Gema, como compañera te tengo respeto, pero ahora no te tengo ninguno«. Ella, famosa también por no quedarse callada, le respondía: «Bueno, entonces yo también me levanto y me voy. Si no me tienes respeto, termino el programa». Y, dicho y hecho, se levantó y se marchó.

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