Llega San Valentín, el día del amor por antonomasia, un momento idóneo
para sorprender a tu pareja con una comida romántica. Hay espacios que,
por lo especial, son ideales para celebrar el amor y disfrutar de una velada
que, tras un duro año, es más necesaria que nunca. Para los que en las citas
especiales prefieren no dejar nada al azar asegurándose de que todo salga
perfecto, tenemos una propuesta infalible: Candela Madrid, un escenario
que invita a dejarse llevar por la pasión.
Porque pasión es lo que derrocha Candela Madrid en cada detalle, desde elmimo con el que se prepara cada plato, hasta la exquisitez del servicio.
¿Quién no quiere que todo sea perfecto en el día de los enamorados?
Ahora, para San Valentín, traen una menú especial que hará las delicias de
los más sibaritas.
ENTRANTES DE IMPRESIÓN
Para abrir boca, en Candela Madrid proponen compartir unas croquetitas de
ibérico, cremosas y con un sabor inigualable que las ha convertido en una
de las más cotizadas de la capital; un pulpo a la brasa con aceite de
pimentón, tierno y jugoso; y una tempura de langostinos con una salsa
kimchi que te catapultará al paraíso.
Como entrantes, dan dos opciones. Así, puedes escoger entre una ensalada
de aguacate, salmón ahumado y vinagreta de cítricos, con un aroma y sabor
sorprendente y refrescante; o un rissoto de crema, boletus y teja de
parmesano que te transportará directamente al corazón de Italia.
EL POSTRE MÁS ROMÁNTICO
Los amantes tanto de la carne como del pescado están de enhorabuena,
pues Candela Madrid ofrece como plato principal cualquiera de las dos
opciones. Para los más carnívoros, proponen medallones de solomillo
ibérico con chutney de piña y encurtidos, una apuesta innovadora que, sin
embargo, no deja a nadie indiferente. Quienes se decanten por la segunda
opción, podrán degustar un fresquísimo lomo de lubina con gambas y
verduritas, cocinado perfectamente en su punto, tanto que las lascas se
desprenden sin apenas rozarlas.
Como colofón, Candela Madrid trae el postre más romántico de la capital:
la flecha del amor. Es una tarta de queso cremosa, con base de galleta y
perfecto capaz de endulzar el corazón más amargo.
REFERENTE DEL SECTOR
Desde que abrió sus puertas, Candela Madrid se ha convertido en un
restaurante hecho para los madrileños en el que se recuperan sabores,
recetas y costumbres de siempre. Su propuesta culinaria respira la esencia
de las auténticas casas de comidas, aquellas en las que se ponía sobre el
plato el mejor género del mercado tratado con mimo artesano y sin
florituras, mientras que sus diferentes espacios –barra, comedor y
reservados– permiten desde disfrutar de la informalidad del tapeo y el
animado ambiente del bar, hasta acoger encuentros más relajados, de
tertulia y sobremesa, con la privacidad propia de las grandes mesas de
poder.
Su menú, inspirado en la cocina madrileña, está cuidado y sin florituras. En
él, podemos encontrar desde platos para compartir y picar en la barra hasta
propuestas más ‘de cuchara’, de esas que requieren sentarse en buena
compañía para disfrutarlas con calma y sin agobios.
Por su parte, la carta de vinos la compone una cuidada selección de 25
referencias en la que, a excepción de algunos clásicos de alta gama, apuesta
por etiquetas de autor, denominaciones de origen menos habituales –Toro,
Bierzo, Ribeiro, Ribera Sacra…– y, en general, vinos de buena relación
calidad-precio que no engrosen la factura final.
CON JOSÉ MARÍA IBÁÑEZ
Candela Madrid supone la vuelta al ruedo de José María Ibáñez, alma de
Semon durante 13 años, que ejerce aquí de chef ejecutivo aportando su
dilatada experiencia en comedores de la talla de Jockey y Akelarre, su
filosofía culinaria de respeto al producto y a la tradición y algunas de sus
recetas más. Al frente de sus fogones se encuentra el gallego Pedro
González Rial, exjefe de cocina el algunos de los restaurantes del Grupo
Oter, mientras que de la partida de dulces y de darle el toque más
contemporáneo a la propuesta se ocupa su segundo, Jorge Pérez-Juste,
formado en El Celler de Can Roca.
Este espectacular equipo se complementa a la perfección con el servicio del
restaurante. Los camareros son capaces de generar un clima de confianza,
profesional, con unos tiempos medidos al segundo y sin agobiar ni hacer
eterna la espera.
UNA COPA MUY ROMÁNTICA
Para los amantes de la coctelería, Candela Madrid no defrauda. Se pueden
encontrar desde lo más clásicos a otros más innovadores, como el mojito de
melón, que te hacen recordar, casi sin querer, los míticos chicles que
muchos devoraban a la salida del colegio. Además, su personal, solícito y
siempre dispuesto a generar una experiencia única, es capaz de crear, en el
momento, nuevas combinaciones ajustadas a los gustos personales de cada
cliente. ¿Por qué no tomar una copa después de degustar el exquisito menú
de San Valentín?
Candela Madrid cuenta con dos ambientes diferenciados. En la planta
superior o planta calle se encuentra la zona de barra, con mesas altas y
pantallas para ver el fútbol. Aquí funciona, en horario ininterrumpido, una
carta de formato más informal que permite disfrutar de un tapeo de calidad
en buena compañía. Para el buen tiempo, la terraza en la parte exterior es
idónea para tomar una caña cuando cae el sol en la ciudad. La planta
inferior, por su parte, alberga una sala más formal, con horario y carta de
restaurante y con capacidad para 20 comensales y 6 más en una mesa
apartada con vistas a la cocina para acoger encuentros más relajados, de
tertulia y sobremesa. Además, dispone de dos reservados para 10 y 6
personas respectivamente, para reuniones más íntimas y almuerzos de
trabajo, con la privacidad propia de las grandes mesas de poder.
Los precios de Candela Madrid, muy competitivos teniendo en cuenta la
calidad del producto, se superan este San Valentín. El menú especial del día
de los enamorados tiene un precio de 35 euros, muy asequible y ajustado.
No hay excusa para no invitar a tu pareja a degustar una de las mejores
propuestas de la capital y, por qué no, dejar que fluya el amor.