España ha participado este martes en la cuarta reunión del Consejo Facilitador de la Iniciativa Acelerador del Acceso a las Herramientas contra la COVID-19 (ACT-A), en la que ha reiterado su defensa de la necesidad de que las vacunas lleguen a todos los habitantes del planeta y ha reclamado que se mantenga el compromiso de inversión a largo plazo.
La reunión de este mecanismo que articula la respuesta internacional a la pandemia de la COVID-19 y fue lanzada en abril de 2020 ha estado coliderada por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, y los países socios.
Por parte de España, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau, ha argumentado la necesidad de que las vacunas lleguen a todos los habitantes del planeta «sin discriminación de ciudadanía u otras variables», así como la importancia de asegurar «el compromiso a largo plazo de los donantes e inversores financieros».
Igualmente, ha defendido la unidad de los tres pilares de la iniciativa, basados en vacunas, diagnóstico y tratamiento, según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
La iniciativa ACT-A está basada en los pilares verticales de prevención, diagnóstico y tratamiento, más el elemento transversal de refuerzo a los sistemas de salud. Hasta ahora, cada uno de los pilares se ha financiado de forma individual, y en la reunión se ha planteado la posibilidad de unificar la financiación, que registra un déficit de 27.200 millones de dólares para 2021.
A través de distintos paneles, los participantes han analizado la evolución y avances de la iniciativa a lo largo de estos meses. También se han planteado los obstáculos que suponen la aparición de nuevas variantes del coronavirus, el déficit de inversión y cierta fragmentación en la colaboración de la comunidad internacional.
Entre los logros en el pilar de vacunas, destaca la aprobación de tres hasta el momento, el arranque de la fase de vacunación y la puesta en marcha del proceso Covax Facility para asegurar dos mil millones de dosis en 190 países a finales de 2021. De esta cantidad, 1.200 millones serán distribuidas en los 92 países de ingresos bajos y medianos.
También se ha avanzado en la ayuda a los países para la preparación de sus planes de distribución de la vacuna y la mejora en las cadenas de frío y logística.
En el pilar de diagnóstico, se han identificado y distribuido test de antígenos rápidos de alta calidad a un precio asequible entre 2 y 5 dólares la unidad, de los que ya se han distribuido 40 millones de unidades del total de 250 millones que se prevén repartir.
Finalmente, en el caso del pilar relativo a los tratamientos, se trabaja en el desarrollo de productos nuevos como los anticuerpos monoclonales.