La crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19 ha marcado un antes y un después en la historia mundial. Hemos tenido un 2020 muy particular y en los comienzos de 2021 la situación no parece haber cambiado demasiado. Lo cierto es que en este contexto nuestra vida diaria se ha visto modificada en varios aspectos. Las restricciones de movilidad, aún vigentes, nos han limitado una de las actividades más placenteras: viajar. Con el nuevo estado de alarma y el cierre perimetral de todas las regiones de España, sabemos que tendremos que esperar un tiempo más para subirnos a un avión y descubrir nuevos sitios lejos de casa. Sin embargo, existen múltiples lugares que podemos visitar de forma segura y sin movernos de nuestra Comunidad Autónoma. Aquí enseñaremos los pueblos más bonitos de Cataluña para disfrutar del aire libre y la naturaleza en lo que queda de pandemia. Claro, siempre con mascarilla y respetando la distancia.
5Tahull: cuna del arte románico en Cataluña
Situado en la provincia de Lleida y a los pies de los pirineos, Tahull es un pueblo que merece la pena visitar por sus paisajes naturales pero se destaca principalmente por su historia y sus imponentes obras de arte románico. Apenas 270 personas viven en esta recóndita aldea, cuyo edificio más destacado es la iglesia de San Clemente de Tahull, donde se encuentra el famosísimo Pantocrátor, un majestuoso mural que representa al «Dios todopoderoso juzgando a su pueblo».