La crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19 ha marcado un antes y un después en la historia mundial. Hemos tenido un 2020 muy particular y en los comienzos de 2021 la situación no parece haber cambiado demasiado. Lo cierto es que en este contexto nuestra vida diaria se ha visto modificada en varios aspectos. Las restricciones de movilidad, aún vigentes, nos han limitado una de las actividades más placenteras: viajar. Con el nuevo estado de alarma y el cierre perimetral de todas las regiones de España, sabemos que tendremos que esperar un tiempo más para subirnos a un avión y descubrir nuevos sitios lejos de casa. Sin embargo, existen múltiples lugares que podemos visitar de forma segura y sin movernos de nuestra Comunidad Autónoma. Aquí enseñaremos los pueblos más bonitos de Cataluña para disfrutar del aire libre y la naturaleza en lo que queda de pandemia. Claro, siempre con mascarilla y respetando la distancia.
3Rupit i Pruit: la escapada rural perfecta
Rupit i Pruit es uno de esos pueblos que no puedes dejar de conocer si vives en Cataluña. Antiguamente eran dos pueblos (Rupit y Pruit), pero en 1977 se fusionaron. Lo más famoso de esta preciosa aldea es el ‘Salt de Sallent’, un salto de agua de unos 90 metros. Sus bosques y montañas llenas de precipicios lo convierten en un sitio propicio para la práctica de senderismo. Sus casas de piedra, su castillo, sus puentes. Construcciones antiguas y maravillas naturales que al juntarse en un mismo lugar conforman una belleza única. El motor de su economía es el turismo, por lo que dispone de una amplia oferta hotelera, cerrados en su mayoría dada la coyuntura actual. Está ubicado en la comarca de Collsacabra, provincia de Barcelona. Su población es de aproximadamente unas 340 personas.