Este jueves, la candidata de En Comú Podem a la presidencia de la Generalitat, Jéssica Albiach, declaraba que debía trabajarse en la creación de un Amazon «público y cooperativo». La de Podemos defendía así la ofensiva comunitaria frente a unos titanes tecnológicos que se comen bocado tras bocado a las pequeñas empresas locales.
La idea no resulta lejana a las líneas generales del partido morado, que ya ha realizado propuestas similares anteriormente. No obstante, es curioso resaltar cómo esta postura acerca a los de Iglesias a un país, tan de actualidad en las últimas semanas, que se encuentra a primera vista en las antípodas ideológicas: Andorra.
«Queremos un Amazon público y cooperativo que ayude, acompañe y vaya de la mano de las pymes para poder competir en condiciones de igualdad con estos gigantes», decía concretamente Albiach. El nombre de la empresa de Jeff Bezos circula asidua y necesariamente por el universo político, siendo esta firma, y también su homóloga china Aliexpress, los perfectos ejemplos de las diatribas que produce la inmersión del neoliberalismo en nuestra sociedad.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (Unidas Podemos), también hizo unos potentes comentarios sobre Amazon, cuando entrevistada en la Sexta dijo: “No, no compro en Amazon ni comida a domicilio”.
“Debo ser la única mujer de España que no lo hace” contó la ministra a Gonzo, explicando que no le gusta la compra “de likes”, como ha definido a este tipo de transacciones online. “No lo hago porque creo que no es correcto hacerlo, y segundo porque no me gusta comprar a modo de likes”, señaló. Durante el programa, Díaz mantuvo un encuentro con un falso autónomo de Amazon Flex: “Esto no puede pasar en una empresa de estas dimensiones”, defendió entonces.
Sin embargo, estas preocupaciones que mantiene Podemos por las multinacionales del comercio online que amenazan la estabilidad del tejido nacional más vulnerable, no son solo compartidas entre las fuerzas de izquierda.
EL «PARAÍSO» LIBERAL QUE RECHAZA EMPRESAS LIBERALES
Andorra es un país que, pese a su cercanía con España, en realidad es más bien poco conocido entre nosotros. Es por ello por lo que sorprende, una vez que se empieza a conocer más de este país a raíz de los propios comentarios de los youtubers instalados allí, que Andorra es un país, en realidad, proteccionista. Tanto que, de hecho, Amazon ya no tiene permitido trabajar en su pequeño territorio.
Victor Domínguez, nombre real del famoso creador online ‘Wall Street Wolverine‘ ubicado en el país norteño, y que se ha mantenido varios días entre los trending topics por sus comentarios en prensa acerca del fenómeno Rubius, lo contó en medios: «Aquí el Gobierno quiere proteger a su comercio local».
Llamaban la atención estas palabras, viniendo de un youtuber dedicado a la difusión de ideas liberales (en su bio de Twitter se lee “Esto es el mercado, amigo”), que se ha mudado a un país de ideología conservadora y de estrategia económica proteccionista, animado por sus bajos impuestos pese a que el régimen general no vaya muy en sintonía.
Cuando alguno quiere recoger un paquete de esta empresa, «lo más fácil es bajarse en coche una vez a la semana a La Seu d’Urgell (Lleida), a unos 20 kilómetros, recoger los paquetes en la oficina de Correos catalana y volver a cruzar la frontera«, recoge El Confidencial. Pero no solo Amazon no opera; tampoco PayPal ni Google Pay.
«Aquí el Gobierno quiere proteger a su comercio local»
Andorra, comúnmente percibida como un paraíso fiscal, precisamente rechaza a la misma empresa que los de Podemos ponen a tiro. Volviendo a la de En Comú Podem, Albiach explicó que una empresa pública de estas características ayudaría a la creación de «empleo de calidad», y aseguraría que «los impuestos de los pequeños y medios empresarios se quedan en Cataluña y sirven para blindar los servicios públicos». No como ocurre con grandes firmas que se llevan su sede financiera a «paraísos fiscales», señaló.
Según la oficina de Correos de Andorra, la decisión de dejar de repartir allí la había tomado Amazon como empresa privada, y la oficina asegura que «no se debe a ninguna imposición nueva por parte de Gobierno, Finanzas o la aduana», recogen medios. Sin embargo, lo que disgusta a Amazon son los densos trámites aduaneros, que ralentizan las entregas dificultando así el comercio global y liberalizado.
PODEMOS MANTIENE A AMAZON EN EL PUNTO DE MIRA
Amazon está apretando fuerte, y seguirá siendo tema de conversación. El reciente lanzamiento de Amazon Fresh en España, el nuevo servicio por el que Amazon también llevará a las casas alimentos frescos, pone en alerta a Mercadona, El Corte Inglés y otras grandes cadenas.
Por compras superiores a 50 euros, Amazon ni siquiera cobra cargos extra, y promete hacer llegar las bolsas en menos de dos horas.
Con este contexto, Podemos tiene la antena activa: el secretario general de Podemos en Asturias y portavoz del grupo en la Junta General del Principado de Asturias (JGPA), Daniel Ripa, registró la pasada semana una serie de preguntas dirigidas al Gobierno asturiano sobre las consecuencias para la región del nuevo centro logístico que Amazon instalará en el polígono industrial de Bobes.
Ripa registró sus preguntas incluso antes de que trascendiese este viernes que Amazon había solicitado ya la licencia para construir su nueva instalación. La noticia ya era conocida entre círculos empresariales de la zona.
Aunque el Gobierno asturiano, propietario de los terrenos donde se va a instalar la compañía, ni siquiera con esa confirmación ha querido hablar aún del asunto, Ripa le planteará una serie de cuestiones: «Qué consecuencias sociales, económicas y en materia de movilidad puede provocar la instalación de un centro logístico de Amazon en Asturias?» o «¿Tienen planeado solicitar una Evaluación de Impacto Estructural antes de realizar cualquier autorización?», preguntará Ripa al consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo.