Es curioso el origen del membrillo, pues proviene de un árbol con el mismo nombre, también conocido como membrillero. A todos nos gusta la carne dulce que se puede sacar del mismo, aunque no todos conocen el secreto para que la receta salga deliciosa. Parece que nuestras abuelas tenían el truco definitivo, y ahora nosotros también la conocemos.
Llama la atención por su pequeño tamaño y su gran sabor. Además, a pesar de lo que podamos pensar, lo cierto es que se trata de un alimento muy bajo en azúcares. Nosotros lo consumimos dulce, por eso es mejor elegir hacerlo en casa y que los ingredientes sean lo más naturales posible. Y es que no pasa nada porque, de vez en cuando, disfrutemos de un buen capricho.
Si ya se te está haciendo la boca agua, esto te interesa. Descubre cómo hacer la carne de membrillo de tu abuela para chuparte los dedos en casa.
2El membrillo, un fruto muy cotizado
Este fruto, que proviene del árbol del membrillo o membrillero, pertenece a la familia de las Rosáceas, por lo que tiene parentesco con otros como las manzanas o las peras. Una de sus buenas características, además de ser bajo en azúcares, si lo tomamos solo, es que cuenta con un alto contenido en pectina.
Este elemento es muy importante si hacemos mermeladas o demás creaciones que precisen de un espesante natural. Es por eso que es uno de los más cotizados y de los más adquiridos. Su temporada es desde finales de septiembre a febrero, por lo que es inevitable que su consumo nos recuerde a los fríos meses de invierno.
Lo mejor para sacar todo el jugo a su carne es elegir frutos muy amarillos, teniendo cuidado que no estén estropeados ni golpeados. En el caso de esta receta, que es dulce, también deben estar maduros. Los reconoceremos porque tendrán alguna que otra mancha en la piel y estarán blandos cuando los toquemos.
