Ecuador está a punto de vivir unas nuevas elecciones este domingo. Hay muchos candidatos, pero quien casi con toda seguridad llegará a la segunda vuelta será Guillermo Lasso, un exitoso empresario que se ha convertido en un viejo conocido de la política ecuatoriana. El otro contendiente será el mimado por el exmandatario Rafael Correa, Andrés Arauz, líder de la plataforma Unión por la Esperanza. Una buena parte de los ecuatorianos esperan que Lasso de un volantazo a la política de Lenín Moreno, contra quien perdió las anteriores elecciones, a través del Movimiento CREO, formación que lidera el exitoso empresario. Los sondeos están ajustados, pero quizás este domingo sea el principio del fin de la sombra de Correa, que amenaza con volver de la mano de Arauz.
Lasso sería una alternativa liberal que pondría sobre la mesa una política opuesta a la de Correa. Es cierto que Lenín Moreno se alejó durante su mandato del proteccionismo del anterior presidente, pero también lo es que Correa está azuzando a su candidato como si de una prolongación de sí mismo se tratara. Cual partido peronista, la plataforma Unión por la Esperanza amenaza con llegar a una segunda vuelta contra el Movimiento Creando Oportunidades de Lasso trayendo a Ecuador de nuevo las políticas socialistas de Correa. Pero parece que los sondeos no dejan claro que esto será así.
Lasso tiene una holgada experiencia en la administración pública. No es la primera vez que se presenta a la presidencia de Ecuador, pues ya lo hizo como rival de Moreno en los anteriores comicios. El político liberal, que está galardonado con el premio Marqués de Oliva Internacional por su labor en el desarrollo político y económico de su país, aún no cuenta en las encuestas electorales del país latinoamericano con más del 50% del apoyo, al igual que su rival, pero todo indica que Ecuador podría dar un giro importante a su política de la mano de este exitoso dirigente.
«¡Queremos empleo, empleo y más empleo!«, han gritado los simpatizantes de Lasso durante el cierre de campaña del candidato a las elecciones de Ecuador. Uno de los puntos fundamentales del programa electoral de Lasso es el trabajo. Mejorar las condiciones laborales de los ecuatorianos y conseguir que el país se convierta en una potencia competitiva dentro de Latinoamérica es una de sus promesas electorales que le han llevado a rozar la presidencia de Ecuador, tal y como reflejan los sondeos. Aún no se puede adelantar el resultado, pero todo apunta a que, cuanto menos, será ajustado.
Pese a que la campaña ha sido menos intensa de lo que a todos les hubiera gustado, dadas las circunstancias, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, Lasso lo ha dado todo por llegar a su electorado. El cierre de campaña del pasado 3 de febrero se ha zanjado con un paseo en autobús por el sur de Quito, la capital del país, con una buena cantidad de votantes que se debatían entre apoyar a su candidato y mantener la distancia de seguridad.
Se trata de un país muy marcado por la política iniciada por el expresidente Rafael Correa y en el que, a pesar de los intentos tenues de Lenín Moreno por desmarcarse de la línea de su predecesor, crece con el paso del tiempo un clamor por desligarse del poso de Correa, que amenaza con volver al poder de la mano de quien por una ligera ventaja en las encuestas es favorito para convertirse en el próximo presidente de Ecuador: Arauz.
LASSO, EL HOMBRE HECHO A SÍ MISMO
El candidato Lasso ha sido un empresario de éxito hasta que decidió entrar a la vida pública. Nació en el seno de una familia de clase media, pero lo cierto es que con tan solo 15 años supo salir adelante. Compaginó sus estudios en la educación secundaria con un trabajo a media jornada en la Bolsa de Valores de su ciudad natal, y desde ese momento no ha parado de escalar en su vida profesional hasta que se convirtió en un empresario reconocido.
Lasso ha montado una buena cantidad de empresas. Incluso en 2012 llegó a ocupar el prestigioso cargo de presidente ejecutivo del Banco Guayaquil, una de las entidades financieras más importantes de Ecuador. Mientras compaginaba su cargo como presidente de la entidad, Lasso se fue introduciendo en la política hasta llegar a convertirse en el primer líder de la oposición como candidato principal del partido que ahora lidera, Creando Oportunidades (CREO).