Hace unos días murió Sandie Crisp. Un nombre y apellido que quizás no te suene mucho, pero si te decimos que se trata de la actriz de Obedece a la Morsa, quizás ya te vengan imágenes a la memoria. Una mujer que nació hombre, con el nombre de Johnnie Baima, y que se convirtió en un ícono de la comunidad trans. Te contamos por qué se hizo viral en su época y todo el legado que ha dejado.
La artista padeció durante toda su vida de poliomielitis, una enfermedad infecciosa que afecta principalmente al sistema nervioso, y Sida. Por sus características físicas la contrataron para hacer el vídeo ‘Obedece a la morsa’. Un documento que se convirtió en viral y en un referente del género. Si quieres saber más sobre la vida de Sandie Crisp no dejes de leer.
3Una vida muy dura
No fueron años fáciles los que vivió Sandie Crisp en su infancia. Sufrió abuso sexual cuando era niña. Cuando sus padres se separaron, fue enviada a un orfanato, donde fue violada. Ya en su adultez también sufrió una violación múltiple de parte de unos delincuentes en una camioneta.
Ante esta situación trabajó en la prostitución por dos años, y se casó con un hombre el cual murió en la década de 1980. Ya en la década de 1990, decidió volverse drag queen y cambiar su nombre a «The Goddess Bunny», con el que ganó popularidad en la escena Underground de Hollywood en la comunidad lésbico, gay, travesti, transexual y transgénero en la ciudad de Los Ángeles.