Fue él quien dio el pistoletazo de salida para la prohibición de la tenencia de cualquier mascota que no fuera un perro o un gato o quien está detrás del bloqueo de la venta de 90 toneladas de marrajo. Luis Mariano González, jefe del Área de Acciones de Conservación de la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), tiene en vilo a todo aquel que trate con animales. Desde el ministerio se distancian de él. A las preguntas de si llevarán adelante los listados positivos de especies (que prohibirían la tenencia de cualquier animal exótico), el Miteco echa balones fuera. Y sobre si desbloquearán la venta de 90 toneladas de pescado gallego, tampoco se mojan. Luis Mariano se ha convertido en una pesadilla para muchas asociaciones y sectores comerciales. Y sus ideas, más propias de lobbys animalistas como AAP Primadomus, han convertido el Miteco en un hervidero de quejas a punto de estallar.
Luis Mariano González ha utilizado varias herramientas que tiene a su entera disposición para complicar la vida tanto a pescadores como contra todo aquel que considere que «atenta», a su juicio, contra los derechos de los animales. Una de esas herramientas es el CITES, con el cual pretende generar pérdidas millonarias a un grupo de pescadores gallegos o también evitar la cría en cautividad de animales exóticos. Este documento conocido como «convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora Silvestres» es un acuerdo que vela para que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza para su supervivencia. Y dado que Luis Mariano, última autoridad de la que depende este certificado, no concede el CITES a la pesca legal de de 90 toneladas de marrajo realizada en 2020, probablemente estos gallegos tendrán que destruir el pescado.
Al mismo tiempo, Luis Mariano ha emprendido otra cruzada contra los que quieran tener animales exóticos como mascotas. Fue él quien en un programa de televisión deslizó la idea de crear listados positivos, es decir, un documento legal que refleje que solo se pueden tener en casa los animales que considere Luis Mariano, que en resumen son perros y gatos. Desde Transición Ecológica, se distancian de su jefe de área y aseguran que en todo caso fue un «globo sonda» que no trascendería, pero nadie niega que el Gobierno esté mascullando la posibilidad de crear en España estos listados positivos, una medida que nace de las asociaciones animalistas (como FAADA, AAP o AMDA) que conforman Eurogroup for Animals.
El primer golpe de autoridad con espíritu animalista lo dio Luis Mariano ya en marzo de 2019. Su influencia se dejó entrever al incluir en el listado de especies potencialmente invasoras a la pitón real y al varano de la sabana. En un recurso presentado por la Sociedad Herpetológica Valenciana (SOHEVA) acompañado de varios informes científicos que, en resumen, aseguraban que estos animales se morían a menos de 25º. Pese a que el Tribunal Supremo desestimó el recurso al argumentar que la las potenciales especies invasoras se deben prohibir antes de tiempo y no cuando se encuentren los primeros ejemplares en la naturaleza, lo cierto es que fuentes consultadas apuntan a que la decisión del Gobierno estuvo muy influenciada por los estudios de Transición Ecológica. Da igual que el método «científico» por el que se incluyera a estas especies en el listado no estuviera ni entre los cinco primeros recomendados por la UE, pues lo cierto es que lo que dijera el Miteco iría a misa. Y así ha sido.
El problema es que Luis Mariano González se ha convertido en un idealista incómodo en Transición Ecológica, tal y como apuntan las fuentes consultadas. Este funcionario utiliza y exprime todo lo que tiene a su alcance para llevar adelante sus convicciones, aunque ello traiga pérdidas económicas a algunos sectores. Si considera que se consume demasiado pescado o que la captura legal en 2020 de 90 toneladas de marrajo es algo que atenta contra la naturaleza, lo bloquea a través de su competencia en la emisión del certificado CITES. Y si apuesta porque la tenencia de exóticos como mascotas es una aberración, se pone manos a la obra para aprobar los listados positivos, una demanda de grupos animalistas.
Desde Transición Ecológica no dan la cara por las acciones de su jefe de área. A la pregunta de si pretenden prohibir los exóticos como mascotas, en el Miteco echan balones fuera y aseguran que esto depende de la Ley de Bienestar Animal que está elaborando Sergio García Torres, uno de los directores generales del vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. Y sobre las afirmaciones de Luis Mariano en la televisión, indican que fue un «globo sonda» que no trascendería, además de lanzar un «mensaje de tranquilidad» a quienes tienen negocios relacionados con la tenencia de animales exóticos, sean acuarios, aves o reptiles.
EL CITES, EL ARMA DE LUIS MARIANO
Pues bien, el CITES cuenta con dos autoridades, una administrativa, que depende del Ministerio de Industria, y otra científica, cuyo responsable último es Luis Mariano (del Ministerio de Transición Ecológica). La administrativa es la parte ejecutiva, pero no puede hacer nada si no cuenta con un informe previo del área científica del CITES. Las cuotas a cumplir, por ejemplo, en temas de pesca, las elige Luis Mariano, un funcionario público que es acusado por más de una asociación de dejarse llevar por su espíritu animalista para ejercer su cargo.
Fuentes consultadas por MONCLOA.com apuntan a que hay áreas de la parte administrativa del CITES, como es el SOIVRE (un servicio administrativo estatal que tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de la normativa y legislación en las operaciones de comercio exterior de determinadas mercancías asignadas a su competencia) donde están hartos del bloqueo al que les somete depender de los informes de Luis Mariano. Desde que el jefe de área accedió al puesto, muchos asuntos relacionados con la cría de animales en cautividad están completamente bloqueados. Eso sí, Luis Mariano se ha hecho en más de una ocasión la foto con los zoológicos y ha puesto en valor su papel conservacionista.