Los partidos políticos «son asociaciones privadas que cumplen una función pública trascendental en nuestro sistema democrático». Con estas palabras, el Gobierno ha justificado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pago de hasta 60.000.000 de euros destinados para los partidos políticos. El PP, el PSOE, Vox, Ciudadanos y Unidas Podemos no han considerado oportuno reducir este año la partida que les toca a cada uno. El 25 de enero de 2021, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha formalizado el pago anual a las formaciones políticas por un importe en grueso de 52.704.140 euros más otras partidas adicionales de 2.706.200 euros y 1.835.000 euros. En total, más de 57 millones de euros que sufragarán los gastos de los partidos políticos, así como los gastos electorales, pero no de cara a las elecciones de Cataluña del próximo 14 de febrero, sino los correspondientes a los comicios municipales y autonómicos de 2019.
Las prisas son malas, pero no para cobrar un buen pico de dinero público. No han esperado ni tres semanas para formalizar el pago anual, que tal y como se contempla en la ley, los partidos tienen derecho a recibir cada año por su función «trascendental en nuestro sistema democrático». Este ingente gasto se justifica de diversos modos. Uno de ellos, tal y como se refleja en el BOE, es «para sufragar gastos de seguridad se fijan respectivamente, en 65.883.000,58 euros y 3.382.000,75 euros». Puede, incluso, que hayan reducido en unos pocos millones el sablazo que los partidos podrían dar a las arcas públicas. Pero lo cierto es que en plena tercera ola de la pandemia, el Gobierno ha formalizado el pago a las formaciones políticas como si no se viviera una situación diferente a la de otros años.
Es la «financiación ordinaria del ejercicio 2021 a partidos políticos». No ha hecho falta que los partidos tengan prisa por cobrar, pues el Gobierno de Pedro Sánchez ha sido tremendamente eficiente a la hora de ingresar los millones correspondientes a cada formación política. Si en la Sanidad pública esperan algún que otro ingreso que viene con retraso, esto no es competencia del Ejecutivo. Pero a este grueso de 52 millones hay que añadirle otras subvenciones públicas adicionales: los gastos de seguridad, que cuentan con una partida de 2,7 millones de euros; y los gastos electorales de las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo de 2019, momento al que han dedicado 1,8 millones de euros públicos.
Todos estos gastos se han formalizado a finales de enero, pero no son algo nuevo. Respecto al reparto, tocan en función del número de escaños que tengan (de ahí que haya tanto afán por ganar las elecciones, pues llegar al poder llega con un regalo adicional de millones de euros públicos). El PSOE se llevará 14.383.030,44 euros; el PP, 11.714.463,64; Vox 8.074.684,52; Unidas Podemos, 4.864.385,82 euros; ERC, 1.959.817,53; Ciudadanos, 2.967.992,27; el PSC, que va por libre para cobrar, 1.789.791,79 euros; Junts per Catalunya, 1.193.863,46 euros; En Comú Podem, 1.171.982,79; PNV, 867.504,12; EH Bildu, 665.817,44; Más País, 594.018,95 euros; la CUP, 469.434,30; En Común Unidas Podemos, 381.659,90; Compromís, 313.617,72; PP-Foro; 294.563,91 euros; Coalición Canaria, 286.112,23; Navarra Suma, 248.439,77; el Bloque Nacionalista Galego (BNG), 230.190,21 euros; el PRC, 153.046,17 y Teruel Existe, 79.723,02 euros. Y no hemos entrado con los gastos electorales ni en los gastos en seguridad.
NO ES LA PRIMERA VEZ
Los partidos políticos ya habían recibido una cantidad ingente de dinero en función de su representación en el Congreso, incluso en plena pandemia. Tal y como se refleja en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 24 de abril, desde el Gobierno se han concedido más de 13 millones de euros que han ido a parar a las arcas de los partidos. Los mayoritarios han recibido la mayor parte del pastel. El PSOE ha cobrado 3.595.757,58 euros públicos; el PP, 2.928.615,90 euros; Vox, 2.018.671,11 euros y Unidas Podemos 1.216.096,47 euros. En total, solo los mayoritarios se han llevado casi 10 millones, y el resto ha ido a parar de partidos con menos representación en el Congreso, como los nacionalistas.
La maquinaria de los partidos políticos se engrasa con todo ese dinero que proviene de las arcas públicas. Cuanta más representación se obtenga en el Congreso tras las elecciones generales, mayor es el pastel. Sin embargo, el Gobierno ha decidido formalizar estas subvenciones que se conceden cada legislatura en plena pandemia. Concretamente, en abril de 2020, cuando España sigue inmersa en la crisis del coronavirus y no se contempla que salga de ella de forma provisional hasta finales de junio, siempre que las cifras de infectados acompañen.
Ese dinero destinado a la “financiación de los partidos” se concede de forma anual y en doce mensualidades. El PSOE o el PP cobrarán alrededor de tres millones de euros repartidos a lo largo del año. Y aunque es cierto que algunas formaciones han realizado donaciones con el objetivo de paliar las consecuencias del coronavirus, el importe que cobrarán del Estado es mucho mayor.