El uso de mascarillas es obligatorio desde hace más de un mes y todos tenemos que llevarla puesta en espacios públicos. Aunque poco a poco nos vamos acostumbrando a llevar esa barrera sobre la boca y la nariz, la cosa se hace más difícil con la llegada del verano y las altas temperaturas. El calor hace que resulte más molesta, y algunas personas sienten un agobio y una falta de aire que les complica mucho la utilización de mascarilla, y además les lleva a estar manipulándolas constantemente para subirla, bajarla o alejarla de la cara. ¿Qué podemos hacer?
5RECOMENDACIONES
Los expertos son conscientes de que tener que respirar teniendo un elemento cubriéndonos nariz y boca es incómodo y mucho más con temperaturas elevadas. Por nos dan algunos consejos. Es un hecho que esta prenda aumenta la sudoración y esto puede llegar a deteriorar algunos tipos de mascarilla. Si sentimos que estamos sudando en exceso, debemos apartarnos a un espacio seguro, retirarla y ventilarla un poco para que se seque la humedad, antes de volver a ponérnosla. Si el material está demasiado mojado, hay que desecharla y sustituirla por otra. Si el agobio es demasiado grande, podemos elegir zonas de tránsito donde no exista riesgo de contagio y retirar la mascarilla durante el tiempo que necesitemos para recuperarnos. Pero de nuevo hemos de recordar que con el hábito todos podemos acostumbrarnos a esta nueva prenda.
