domingo, 24 noviembre 2024

La receta definitiva para hacer un bizcocho sin azúcar

El bizcocho sin azúcar cada vez es más popular. Sus recetas se buscan sin fin para hacer postres, de cara a las fiestas, aptos para que los consuman todos los públicos. No solo los toman aquellos que tienen problemas relacionados con la diabetes, sino que también son válidos para los que prefieren seguir una dieta más equilibrada, olvidándose de los azúcares añadidos.

Otra de las cosas buenas que encontramos es que, al estar realizado en casa, los ingredientes serán naturales. Por tanto, tendremos un resultado mucho más saludable que los que podemos encontrar en cualquier supermercado. A pesar de que le falte este ingrediente, no deja de ser un dulce tierno y muy jugoso que resultará mucho más ligero que otras variedades.

Si ya estás deseando de probarlo, descubre la receta definitiva para hacer un bizcocho sin azúcar.

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Continuamos con el proceso

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Cuando tengamos los ingredientes secos añadidos en el bol donde está la harina, podemos proceder a añadir los ingredientes líquidos, ya batidos. Todo ello lo tendremos que volver a batir bien hasta conseguir una mezcla de textura cremosa. Ahora es el momento de tener paciencia, pues tendremos que reservar la mezcla para que repose.

Con el objetivo de que la levadura haga su trabajo, dejaremos la mezcla en el interior del frigorífico durante una hora más o menos. Un cuarto de hora antes de que finalice el tiempo de reposo, podemos empezar a precalentar el horno. Lo pondremos a 180 grados. Además, podemos ir preparando un molde para nuestro bizcocho que untaremos con la mantequilla para que no se pegue.

Una vez que haya pasado la hora completa, es el momento de recuperar nuestra mezcla. Cuando lo hagamos, podemos proceder a verterla en el interior del molde. Lo ponemos a nuestro gusto, cuidando siempre que esté bien repartida, e introducimos el molde en el interior del molde durante unos 40 o 50 minutos. En este punto, mantendremos la temperatura de 180 grados. Debemos tener en cuenta que no tenemos que abrir el horno en ningún momento pues, de lo contrario, la masa volvería a bajar.