Mario Herrera, miembro de Podemos y director general de Participación y Derechos Humanos del Gobierno de La Rioja, ha tenido que presentar su dimisión por estrellar su BMW tras una imprudencia en Nochevieja, pero lejos de pedir perdón, ha culpado al fascismo de su situación. Los hechos ocurrieron sobre las 1:30 horas de la madrugada en una exclusiva zona residencial con campo de golf, cuando llevaba a urgencias a un amigo accidentado en su domicilio. Se estrelló con su BMW y la Guardia Civil investiga el suceso y puede ser sancionado, ya que al parecer no señalizó su vehículo accidentado y se distrajo al volante.
Tras un mes desde los hechos. Mario Herrera ha presentado su dimisión pero no por asumir responsabilidades y pedir perdón, sino por ser «víctima de una campaña de acoso organizada por la extrema derecha». Según el ya ex cargo podemita, ha recibido «Amenazas de muerte, acoso en mi propia casa, insultos a mí y a mi familia», según señala en su cuenta de Twitter. «La ultraderecha me ha estado hostigando desde hace ya más de 20 días. Hoy la víctima he sido yo por ser de Podemos. Mañana puede ser cualquiera. La democracia está en juego», añade Herrera.
El miembro de Podemos, víctima y no responsable
En definitiva, ha culpado al «fascismo» y a la «extrema derecha» de que tenga que dejar su cargo público, en vez de pedir disculpas por los hechos acaecidos en Nochevieja. Pero no sólo eso, sino que ha interpuesto una denuncia ante la Policía Nacional por ser «víctima de una campaña de acoso organizada por la extrema derecha». «En política, como en la vida, uno tiene que estar dispuesto a hacer sacrificios, uno participa en política asumiendo sacrificios personales, sin embargo no puedo exigirle ese mismo grado de compromiso a mis familiares y amigos», continúa el miembro de Podemos.
No pide perdón por los hechos
En su mensaje, no hace mención alguna a los hechos acaecidos esa noche. Mario Herrera no sólo estrelló su coche sino que lo hizo fuera del horario permitido según las restricciones por el coronavirus, cuando ya había toque de queda a esas horas. Sin embargo, ni siquiera su propio partido de Podemos en La Rioja le apoyó al no creer su versión de los hechos y por tanto le instaban a dimitir.
Por su parte, la consejera de Igualdad, Participación y Agenda 2030, Raquel Romero, de la que depende el departamento de Herrera, ha calificado las amenazas de “indignas de una sociedad democrática” y ha lamentado que Herrera haya decidido dejar su cargo, aunque comprende que la situación se había vuelto “complicada” después de recibir múltiples amenazas, incluidas algunas de muerte en su domicilio particular y en su lugar de trabajo.