lunes, 25 noviembre 2024

La patronal del cigarrillo electrónico estudia medidas legales contra Sanidad

La Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV) ha anunciado que estudia medidas legales contra el Ministerio de Sanidad en respuesta a la campaña de «publicidad engañosa» promovida desde Sanidad, «que sugiere que vapear y fumar producen los mismos efectos nocivos para la salud», y, por tanto, pedirán una rectificación vía judicial.

«El ministro de Sanidad Salvador Illa nos ha ignorado hasta en cuatro ocasiones a lo largo del año que lleva en el Ministerio pese a su promesa de reunirse con las PYMES que componemos el sector. Esta posición tan extrema no la hemos visto en ningún otro Ministerio de Sanidad del mundo y ante las mentiras y la difamación estamos obligados a recurrir al amparo legal para solicitar por vía judicial una rectificación del Ministerio de Sanidad», afirma Arturo Ribes, presidente de la patronal.

A su juicio, Sanidad ha ignorado la «importante evidencia científica nacional e internacional», al tiempo que en su campaña Sanidad «se aleja de la línea seguida por otros países europeos». Para la patronal española, continúa, «el informe sobre cigarrillos electrónicos y la campaña de Sanidad del último año no solo incurre en falsas afirmaciones, sino que ocasiona un gravísimo perjuicio económico y reputacional para el sector de pequeñas y medianas empresas y crea confusión entre la ciudadanía».

La patronal española, que estará asesorada por el despacho Thomas de Carranza abogados, lamenta también el informe presentado el pasado mes de noviembre por parte del Ministerio de Sanidad sobre cigarrillos electrónicos. En él, la UPEV detecta «manipulación intencionada con el fin de dar continuación a la línea creativa de la mencionada campaña», además observa la «falta de análisis y consideración» de los numerosos estudios existentes.

El sector cifra en más de un 30 por ciento la caída de la facturación durante el año 2020 por la campaña de Sanidad que, a su entender, «ha alejado a muchos consumidores del uso de estos dispositivos y que, en su gran mayoría, han vuelto al consumo de tabaco convencional.

El sector denuncia que las acciones del Ministerio de Sanidad están incurriendo en un ejercicio de desinformación a la sociedad de manera «consciente e irresponsable», y es que «ya se empiezan a apreciar que muchos fumadores que dudaban si recurrir a estos dispositivos para reducir riesgos y tratar de dejar de consumir tabaco, están aparcando esa decisión y continúan fumando como hasta entonces», concluye.