La relación entre la salud y los alimentos está más que demostrada en multitud de estudios a lo largo de muchos años. La OMS lo dice claro también: una dieta saludable nos protege contra enfermedades no transmisibles como el cáncer, las cardiopatías o la diabetes. La alimentación es uno de los factores que determinan la esperanza de vida de las personas. Gracias a una dieta equilibrada podemos favorecer el buen funcionamiento de órganos de nuestro cuerpo imprescindibles para la salud general del mismo.
5CONTROLAR LA SAL DE LOS ALIMENTOS
Otro punto importante para proteger nuestros riñones es tener cuidado en lo que se refiere a la ingesta de sal. La recomendación médica es no superar 1,5 gramos de sodio al día. Un consumo superior puede aumentar la tensión arterial, vinculada a diversos problemas renales. Además incrementa la sed y genera un sobre esfuerzo en el riñón. Pero cuando se nos dice que controlemos el consumo de sal, no solo se hace referencia a la que añadimos con el salero. La mayoría de los productos ultraprocesados que se venden en cualquier supermercado, contienen unos porcentajes de sal que exceden el máximo recomendado. Lo ideal es elegir alimentos preparados de manera casera y condimentar preferiblemente con hierbas aromáticas.