El empleo en los aeropuertos corre peligro. Aena se plantea reducir en un 50% el pago de la renta mínima garantizada a los operadores que ocupan los espacios comerciales de sus aeropuertos desde junio de 2020 hasta el próximo mes de septiembre, tal y como ha informado Merca2. La empresa pública ha disfrazado de acuerdo esta decisión, que no olvidemos que es unilateral, sobre el alquiler de su superficie y tiene intención de hacerlo acogiéndose al RD 35/2020 que, curiosamente, el Gobierno de Pedro Sánchez acaba de aprobar y que beneficia a los intereses del gestor aeroportuario. Esto generará una oleada de despidos, que es el principal temor de los dueños de los negocios del aeropuerto y engrosará las listas del paro.
Se trata de una medida que ha hecho que el temor invada a los comerciantes de los aeropuertos por los despidos que pueden traer consigo. Aena se ha apoyado en una medida que ha aprobado de forma oportuna y conveniente el Gobierno para conseguir adaptarse a estos tiempos de crisis y quienes están afectados por la norma aseguran que traerá despidos.
Lo cierto es que, sobre el papel, esta nueva medida da la apariencia de que favorece a los inquilinos de Aena, pero no es del todo cierto, porque anula de facto negociaciones previas privadas, en algunos casos muy avanzadas y más ventajosas para los arrendatarios comerciales, así como sus opciones de acudir a los juzgados en caso de que no estén del todo de acuerdo con la situación. En resumen, que mientras la propuesta de Aena conlleva una rebaja del 50% de las rentas de los locales, esas rentas supondrán un 60% de las ventas de los establecimientos en cuestión, tal y como detallan en el diario económico.
La flamante y polémica nueva decisión de Aena representa unas condiciones considerablemente peores que las que ya habían adoptado en las conversaciones y preacuerdos que la empresa pública había negociado antes de la aparición del RD 35/2020 de Sánchez. Por eso, en caso de que el gestor decida ejecutar esta nueva norma, sin consenso con sus inquilinos, muchas de las empresas y cadenas de tiendas de retail y restauración, no podrán hacer frente al pago del alquiler pendiente y se verán obligadas a tomar decisiones que podrían implicar el despido de miles de trabajadores e incluso el cierre definitivo de los negocios arrendados en toda la red aeroportuaria.
De alguna manera, el presidente del Gobierno ha facilitado que Aena tome una decisión que traerá casi con toda probabilidad despidos y ruina para muchos comerciantes y trabajadores de la zona comercial de los aeropuertos. Ni Unidas Podemos ni el PSOE han puesto demasiados problemas ante lo que consideran que es un secreto a voces: que la medida se viste de social pero tiene poco de ello, dadas las consecuencias que tendrá.
No sólo de aerolíneas viven los aeropuertos . De hecho, más que de tarifas aeroportuarias, el grueso de los ingresos de Aena se sustenta en la actividad comercial que tiene lugar cada día en sus instalaciones, curiosamente. Si se ignora la situación actual generada en gran parte por la pandemia, las terminales tienen un elevado volumen de público garantizado por el continuo trasiego de pasajeros que usan el transporte aéreo. Y aunque algunos aeropuertos son deficitarios, sólo las islas, Madrid y Barcelona compensan cualquier pérdida para Aena.
Desde el mes de marzo, Aena se ha preocupado por mantener las conversaciones activas con todos los agentes implicados para poder hacer frente a las rentas de los alquileres que aún están pendientes en los aeropuertos. No hay viajeros, y esto se nota mucho en los aeropuertos. Es cierto que algunos negocios nunca cerraron, pero su facturación ha sido mínima dado el poco volumen de gente que pasa por los aeropuertos. Además, el alquiler se compone de una renta fija mínima y una variable en función de las ventas.
EL REAL DECRETO
En el Real Decreto-ley, el Gobierno detalló que «como consecuencia de lo anterior, la falta de ingresos o la minoración de los mismos durante el periodo que dure el estado de alarma puede dar lugar a la incapacidad financiera de autónomos y pymes para hacer frente al cumplimiento, total o parcial, de sus obligaciones de pago de renta de locales en alquiler que pone en serio riesgo la continuidad de sus actividades». Y con esto ha dado pie a la decisión que ha tomado Aena, que aunque se viste de social, acabará con despidos.
«Por todo lo anterior, se considera conveniente ofrecer una respuesta que permita abordar esta situación y regular un procedimiento para que las partes puedan llegar a un acuerdo para la modulación del pago de las rentas de los alquileres de locales, como continuación y mejora del que se propuso por el Real Decreto-ley 15/2020, de 21 de abril, de medidas urgentes complementarias para apoyar la economía y el empleo»