El pasado 2020 fue uno de los años más complicados para la Familia Real. En pleno confinamiento domiciliario debido a la pandemia ocasionada por la COVID-19, el rey Felipe VI apareció en televisión para, ante todos los españoles, renunciar a su herencia. Sin embargo, los escándalos relacionados con el rey emérito y el dinero van más allá y llegan hasta sus nietos, Froilán y Victoria Federica.
Los hijos de la infanta Elena parecen haberse beneficiado de las tarjetas «black» de Juan Carlos para sus caprichos, fiestas y compras de todo tipo. En plena crisis sanitaria, lo cierto es que no deja indiferente a nadie el ritmo de vida que lleva parte de la familia del rey, que no escatima en gastos a la hora de pasear por las calles de Madrid y de cualquier otro rincón de España y del mundo.
La crisis económica que vivimos no afecta a todos por igual. Descubre el dineral que se gastainvestign Froilán y Victoria Federica en su buena vida.
2Victoria y Federica y Froilán, los más beneficiados
Según varios informes, parece que los reyes actuales, Felipe VI y Letizia, así como sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, no se han beneficiado de dicho dinero ni de esos posibles fondos fraudulentos. No obstante, sí se conoce que los que más han gastado dentro del seno de la familia han sido los hijos de Elena, Froilán y Victoria Federica, que no han escatimado en gastos.
A través de tarjetas conocidas como «black», los nietos del rey emérito fueron los que más emplearon durante los años de bonanza este método como su medio de pago habitual. Así, se dieron caprichos dentro de los grandes almacenes El Corte Inglés de valor casi incalculable e incluso usaron su regalo para pagar incontables viajes en Uber para recorrer Madrid de punta a punta y disfrutar como nunca.
De hecho, si nos centramos en los pagos realizados en El Corte Inglés, los nietos de Juan Carlos I no solo usaron las tarjetas de crédito con dinero del empresario mexicano amigo de su abuelo, sino que también se han hallado cargos que fueron efectuados a través de tarjetas cliente. Eso sí, todas ellas se alimentaban de la misma cuenta bancaria, por lo que entrarían dentro del mismo saco.
