Matías Prats es por el excelencia el gran referente de los informativos españoles. Millones de personas suelen sentarse frente a la pantalla del televisor y sintonizar el telediario para escuchar las noticias del día contadas por el. No caben dudas de que Matías ha elegido la profesión que mejor le sentaba y también esa que lleva en los genes. Su padre, Matías Prats Cañete, es considerado uno de los mejores periodistas de la historia española por sus labores tanto en radio como en televisión. A su vez, su hijo, también llamado Matías, es actualmente presentador de la sección de deportes de los informativos de Telecinco. Toda una dinastía de periodistas.
Matías Prats Luque estudió primero derecho y luego se graduó como Licenciado en Periodismo en la Universidad CEU San Pablo. En un principio Prats Cañete no quería que su hijo siguiese sus pasos, pero el destino se impuso y Matías terminó desarrollando la vocación que traía en la sangre. En 1975 comenzó a trabajar como colaborador en La 2, luego pasó a presentar programas deportivos hasta acabar siendo la principal figura de los informativos de La 1. A fines de la década del 90 fichó por Antena3 y allí continúa. Toda una vida dedicada la televisión. Sin embargo, Matías Prats es también un ser humano y, a pesar de su gran talento como presentador, a veces se equivoca. Aquí repasaremos algunas situaciones en las que vaciló frente a cámara en pleno directo.
2«¡Pero esto que es!», el enojo de Matías Prats en directo
La cobertura televisiva de un Mundial de Fútbol es un momento único para cualquier periodista deportivo. En cuanto comienza en directo, el presentador es el primero que quiere que todo salga perfecto. Y cuando surgen inconvenientes técnicos pueden ocasionarse situaciones como la que le tocó vivir a Matías Prats mientras cubría la inauguración del Mundial de Francia 1998 para TVE. Una sucesión de errores que acabó enfureciéndolo.
El primer problema se dio cuando el presentador intentó establecer conexión con Míchel y por equivocación salió José M. Bakero desde el aeropuerto de Montpellier. Cuando acabó Bakero, Prats no claudicó en su intento de establecer contacto con el ex centrocampista del Real Madrid. En su lugar apareció un comentarista entrevistando al futbolista Miguel Ángel Nadal. Esto causó la furia de Prats, quién olvidó cerrar el micrófono y gritó: «¡Esto que es!». Una frase que quedó guardada para siempre en la memoria de todos los españoles.