La ministra de Igualdad, Irene Montero, mantiene su cruzada contra los micromachismos. Esta vez, la dirigente de Unidas Podemos, de la mano de su arma más efectiva contra la desigualdad: el Instituto de la Mujer. En este caso, Montero se propuso a sí misma cerrar el año combatiendo el machismo en alta mar. Concretamente, la ministra ha decidido conceder una ayuda de 30.000 euros a cualquier pequeña o mediana empresa que promueva a las mujeres pescadoras. Sí, tal cual se lee. Montero entiende que el machismo en el sector pesquero se deja notar y quiere que haya más mujeres que tiren de las redes y de la caña de pescar. Y lo hará a golpe de concesión.
Se trata de una subvención que «a favor de la asociación nacional de mujeres de la pesca para fomentar la igualdad efectiva de trato y oportunidades de mujeres y hombres en el sector pesquero». Así se refleja en un documento al que ha tenido acceso en exclusiva MONCLOA.com. La concesión es de 30.000 euros y se concede en una colaboración entre el Instituto de la Mujer y el Ministerio de Agricultura y Pesca. El objetivo es que Montero entiende que el machismo ha invadido el sector pesquero a lo largo de la historia porque, efectivamente, el género masculino predomina entre los pescadores profesionales.
Lo cierto es que hay informes oficiales, elaborados por el propio Ministerio de Agricultura y Pesca, que apuntan a que la presencia de las mujeres en el sector perquero es residual. Estos datos indican que en 2015 las mujeres representaban tan solo el 2,08% de los 33.294 profesionales que había en alta mar en España. En 2016 mejoraron un poco estas cifras, pero solo subieron a un 3%. Irene Montero no es ajena a estos informes oficiales que se han elaborado hace unos años y ha decidido que hay que premiar mediante subvenciones, incluso en plena pandemia, a las empresas que fomenten la inclusión de las mujeres en este sector tan importante en España.
Esta medida se publicó en el Boletín Oficial del Estado en septiembre de 2020, pero la concesión se ha aprobado en diciembre de ese mismo año, por lo que este 2021 lo afrontan las empresas pesqueras con bonificaciones para aquellos que quieran integrar a las mujeres en este sector tan duro. El problema es que quienes quieran beneficiarse de esta subvención pública que concede el Ministerio de Igualdad en colaboración con el de Agricultura tendrían que haber rellenado el oportuno formulario antes de que acabara el año. Eso siempre que no renueven dicha ayuda para este año.
Desde la oposición argumentan que quizá no era el momento más adecuado para presentar esta ayuda. Nadie se ha mostrado especialmente beligerante contra la subvención por el contenido, pero sí por el momento en el que se ha aprobado, en plena pandemia. En un momento de urgencia, el Ministerio de Igualdad ha decidido emplear parte de sus recursos para promocionar pescadoras y no para otros asuntos más urgentes.
La idea de Montero es “realizar cuantas actividades favorezcan la participación de las mujeres en la actividad económica y en el mercado de trabajo, de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres”, tal y como se refleja en un documento justificativo de la ayuda.
«El sector pesquero, de gran importancia en el conjunto de la economía nacional, requiere actuaciones donde se promueva la participación activa de las mujeres en igualdad de oportunidades y para conseguir incrementar su presencia en la vida económica, política, sociocultural de esos territorios y en el desarrollo sostenible de los mismos», se detalla en el texto al que ha tenido acceso MONCLOA.com.
«Dadas las particulares dificultades a las que se enfrentan las mujeres que trabajan en el sector de la pesca, el Instituto de la Mujer considera de interés general y de carácter estratégico continuar fomentando el liderazgo en dicho sector y facilitar el asociacionismo de las mujeres que trabajan como mariscadoras, rederas y en el procesamiento y comercialización de pescado para que puedan tener voz y mejorar sus condiciones profesionales, accediendo a los puestos de toma de decisiones del sector, así como intercambiar buenas prácticas que puedan reforzar este liderazgo en un sector como es el pesquero, en el que la presencia de las mujeres es tradicionalmente marginal y donde su trabajo se considera subsidiario y de menor importancia que el de los hombres», argumenta la directora del Instituto de la Mujer, Beatriz Gimeno.
Dado que el presupuesto del Ministerio de Igualdad para este año será de 451 millones de euros, bastante más que el que manejaba la dirigente de Unidas Podemos el año del estallido de la pandemia, todo parece indicar que la prestación para las empresas que promuevan a las mujeres en el sector pesquero permanecerá vigente y se renovará. Lo que es una incógnita es si lo hará con un importe aún mayor o si mantendrán los 30.000 euros que han estado vigentes a lo largo del 2020. Dado que se aprobó a finales de año, de momento habrá que tener paciencia.
LA POLÉMICA DIRECTORA DE MONTERO
La que fuera responsable del área de Igualdad de Podemos en la Comunidad de Madrid ha emitido duras opiniones sobre el papel de la heterosexualidad en la historia de sumisión política e íntima de la mujer: “La heterosexualidad no es la manera natural de vivir la sexualidad, sino que es una herramienta política y social con una función muy concreta que las feministas denunciaron hace décadas: subordinar las mujeres a los hombres”, sostuvo en un artículo en 2003.
En referencia al libro ‘Por el culo. Políticas anales’, Gimeno escribió en un post en 2011: “El ano es una de las principales zonas erógenas para hombres y mujeres. Especialmente para hombres. Para que se produzca un verdadero cambio cultural tienen que cambiar también las prácticas sexuales hegemónicas y hetero normativas y que sin ese cambio, que afecta a lo simbólico y a la construcción de las subjetividades, no se producirá un verdadero cambio social que iguale a hombres y mujeres”.