Mientras un gran sector de la población vive preocupada por contar calorías, controlar su alimentación, bajar o mantener su talla y moldear la silueta con rutinas fitness diarias, otros encuentra un enorme placer en comer y observar como su cuerpo engorda. Es algo que va más allá del movimiento ‘body positive’, como aseguran los usuarios del blog ‘Bigger Fatter’. No solo se rebelan contra lo que la sociedad quiere promover (una dieta más o menos controlada, y unos hábitos para un peso adecuado), sino que se dejan llevar su gusto por comer sin límites, liberándose de excusas para justificar su sobrepeso o su obesidad.
3OBESIDAD, COMIDA Y PORNOGRAFÍA

Aunque se trata de una fantasía sexual, en la mayoría de los casos, se excluye la práctica del coito, ya que el placer se obtiene de la contemplación del objeto del deseo. En algunos portales web dedicados a la pornografía existen videos con miles de reproducciones en los que se puede observar a chicas ‘gainer’ comiendo hasta no poder más, y aunque en algunos si se incluyen relaciones sexuales, son una minoría. El feederism se caracteriza más por el acto de comer en sí y las consecuencias de esta sobrealimentación en el cuerpo del ‘feeder’, que juega con sus michelines o muestra las limitaciones físicas que le provoca la obesidad.