Extremadura es una de las comunidades autónomas más bonitas de España. Muchos de sus pueblos, de esos de los de toda la vida, nos esperan con los brazos abiertos en cualquier época del año. Sin embargo, hay algunos que están especialmente bonitos en invierno, por lo que no nos podemos perder alguna que otra escapada para disfrutar de increíbles paisajes cargados de magia.
En un año en el que la COVID-19 nos ha obligado a quedarnos en casa o viajar lo más cerca posible, es una buena oportunidad para descubrir lugares que tenemos prácticamente al lado y a los que nunca hemos ido. Nos sorprenderán sus calles, sus gentes y, por supuesto, su gastronomía.
Si nunca has visitado estas zonas, descubre los pueblos más bonitos de Extremadura para ir este invierno.
3Olivenza, en Badajoz, otro de los pueblos más bonitos
A 25 kilómetros de Badajoz, dominante la comarca agrícola y ganadera, encontramos Olivenza, otro de los pueblos con más encanto de Extremadura. Rodeado de encinas y olivares, tiene el título de ser una de las joyas de la zona más apreciadas.
Muy cercano al país vecino, Portugal, cuenta con una esencia lusa difícil de ignorar. En varios rincones de la localidad podremos escuchar el «chapurreao», un dialecto local de clara influencia portuguesa. El caso antiguo del pueblo, por otra parte, se considera como Conjunto Histórico-Artístico desde el año 1964.
El eje central lo forma el recinto amurallado y, por supuesto, su excelente castillo, levantado en el siglo XIV y del que aún se conserva la torre del homenaje. Otro de los sitios que debemos visitar es el museo municipal González Santana, donde disfrutaremos de la historia de este rincón de nuestra geografía.