Cuando llega el frío, una de las formas más sencillas y deliciosas de calentarnos es preparando un perfecto caldo de pollo. Su sabor gusta a todo el mundo y tomarlo bien caliente hará las delicias de aquellos que necesitan que su cuerpo entre en calor con urgencia. Y es que, con muchos termómetros marcando temperaturas bajo cero, no encontramos mejor momento para ponernos manos a la obra.
En el caso de que la cocina no sea tu fuerte, tampoco habrá ningún problema. Estamos hablando de una receta fácil y rápida que se ha ido elaborando generación tras generación. Es cierto que, en cada familia, quedan los trucos ancestrales de nuestras abuelas. Sin embargo, si no tenemos bien apuntada la elaboración, también podremos empezar a crear nuestra propia tradición.
Este invierno no pases frío. Descubre cómo hacer un caldo de pollo para calentar el cuerpo a cualquier hora.
2Empezamos con nuestra deliciosa receta
Una vez que tengamos listos todos los ingredientes, podremos empezar a preparar nuestro cómodo y casero caldo de pollo, que nos salvará más de un día de frío. Un truco para que tenga más sabor es que, cuando cojamos las carcasas de pollo, tostemos los huesos antes de hervirlos. Para ello, los podemos freír en una sartén o meterlos al horno. De esta segunda forma, quedará un resultado más sano, pues no habremos usado nada de aceite.
Las alitas de pollo, por su parte, no tienen casi carne y son económicas. Sin embargo, las hemos elegido porque aportan un gran sabor y cuentan con una buena cantidad de colágeno, que da cuerpo al resultado. Estas también las introduciremos en el horno. Después de haber tostado los huesos, los metemos en una cacerola y cocemos, acompañados de los tres litros de agua.
Iremos controlando en todo momento que no ocurra nada y, cuando hayan pasado 45 minutos, es el momento de empezar a interactuar con nuestra receta. Primero, aplastaremos los huesos con una cuchara y procederemos a incorporar las verduras que hemos seleccionado. Una vez hecho, lo dejamos a su amor otros 45 minutos. La función de las verduras será refrescar el caldo y aportar aún más sabor al plato.