El ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán ha negado este viernes de forma taxativa ante un tribunal que amenazara a Corinna Larsen, ex amante del Rey emérito Juan Carlos I, y a su hijo durante una reunión que ambos mantuvieron en mayo de 2012 en Londres, si bien ha rechazado dar cuenta del contenido de dicho encuentro o de si éste tenía como objeto la defensa de la Seguridad del Estado amparándose en la ley.
Así lo ha señalado durante su comparecencia como testigo en el juicio celebrado en el juzgado de lo Penal número 8 de Madrid contra el excomisario jubilado en prisión José Manuel Villarejo por presuntos delitos de calumnias y denuncia falsa a raíz de una denuncia del propio Sanz Roldán ante la Fiscalía Anticorrupción.
El exdirector del CNI puso también en conocimiento de la justicia una noticia de «El País» sobre los «tentáculos» de Villarejo en el mundo judicial que se ilustraba con una fotografía del policía bajando de un avión, obtenida según el excomisario en una operación antiterrorista en la que había participado como agente encubierto, así como las manifestaciones realizadas por éste sobre las amenazas a Larsen en un programa de la Sexta.
Ya antes de que comenzara a declarar, el juez Jesús de Jesús Sánchez, le recordó que dada su condición de ex director del CNI podrían producirse durante su comparecencias preguntas que Sanz Roldán entendiera que no pudiera contestar en razón del cargo que tuvo, según establece el artículo 417.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim).
Preguntado por el fiscal por las razones de su denuncia a Anticorrupción, el exresponsable de Inteligencia señaló que en la información ilustrada por la citada foto, publicada en el diario El País, se decía que el CNI podría haber interferido en una operación antiterrorista, lo que a su juicio era de «extrema gravedad».
Sobre la foto ha dicho además que dado su encuadre de visionado no puede deducirse dónde fue tomada, si fue en Melilla como decía el pie de foto o que obedeciera a ninguna operación concreta, y ha negado que posteriormente la comentara con el entonces jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) José Luis Olivera, llamado como testigo a este juicio.
Ha añadido que además se sintió «mal» cuando vio el programa en el que hablaba Villarejo y pensó «en los mas de 3.000 hombres y mujeres del CNI que no tienen identidad, que no pueden defenderse y prestan un servicio a la patria», ya que quería seguir «mirando a la cara» a sus subordinados.
NO CONOCE A VILLAREJO
En todo caso, Sanz Roldán ha negado de forma categórica conocer personalmente a Villarejo, del que ha dicho que le ha visto hoy por primera vez. También ha negado que hubiera participado en actividad alguna con el CNI durante la etapa en la que él estuvo al frente del centro. «Y si lo hubiera sabido lo hubiera prohibido», ha añadido a las preguntas de la acusación pública.
Sobre la relación de ambos ha insistido en su interrogatorio el defensor de Villarejo, José García Cabrera, para obtener una y otra vez respuesta de la inexistencia de dicha relación en boca de San Roldán, momento en el que el juez ha intervenido para manifestar que dicho extremo ya había sido aclarado de forma suficiente.
También ha negado el testigo a preguntas de la defensa que en la primavera de 2013 enviara a una agencia de seguridad a ocupar y registrar las oficinas y apartamento de Corinna Larsen en Mónaco. «El CNI solo puede actuar en el país en el que existe, no tengo capacidad para hacer nada fuera de España, caería en grave responsabilidad, salvo misiones en el exterior aprobadas por el Estado».
Igualmente ha negado que el periodista de El País Javier Ayuso haya sido nunca del CNI o haya colaborado con la agencia de inteligencia.