El paracetamol es un analgésico y antipirético que se utiliza de forma habitual para poder hacer frente a episodios de fiebre y dolores varios, siendo uno de los productos habituales en los cajones de medicinas de los hogares. De hecho, a él se recurre en muchas ocasiones sin ser consciente de que puede no ser la opción más indicada para el problema a resolver.
Es uno de los medicamentos más cotidianos y se puede utilizar para diferentes fines, ya que no requiere de receta médica para su compra. A pesar de que en ocasiones puede ser de gran ayuda, hay ciertos casos en los que nunca deberías tomar un paracetamol. Te contamos cuales son.
7NO TOMAR PARACETAMOL CUANDO SEAN PROBLEMAS INFLAMATORIOS
Uno de los grandes errores que se dan con frecuencia con la toma de este medicamento es pensar que sirve para cualquier dolencia o problema. Por ello, muchas personas, independientemente del tipo de molestia que padezca, se deciden a tomar paracetamol pensando que les aliviará rápidamente el dolor.
Sin embargo, esto dista mucho de ser así, ya que no es completamente efectivo contra los dolores inflamatorios. En algunos casos sí que puede ayudar a aliviar cierto dolor, pero la inflamación continuará estando presente. De esta forma, servirá para tratar los síntomas pero no solucionará el problema, que regresará una vez pasen sus efectos.