El paracetamol es un analgésico y antipirético que se utiliza de forma habitual para poder hacer frente a episodios de fiebre y dolores varios, siendo uno de los productos habituales en los cajones de medicinas de los hogares. De hecho, a él se recurre en muchas ocasiones sin ser consciente de que puede no ser la opción más indicada para el problema a resolver.
Es uno de los medicamentos más cotidianos y se puede utilizar para diferentes fines, ya que no requiere de receta médica para su compra. A pesar de que en ocasiones puede ser de gran ayuda, hay ciertos casos en los que nunca deberías tomar un paracetamol. Te contamos cuales son.
5EL PARACETAMOL AGRAVA LOS SÍNTOMAS DEL ASMA
Diferentes estudios científicos han podido determinar que, recurrir con frecuencia a la ingesta de paracetamol, puede empeorar los síntomas del asma. La razón de ello es que el propio fármaco minimiza la presencia en la sangre de un antioxidante que es necesario para poder proteger de manera natural el pulmón.
Teniendo en cuenta que el asma es una de las infecciones crónicas más extendidas en occidente y que en muchos casos vienen provocadas por factores medioambientales como la contaminación o el polen, es necesario tratarlo de una forma apropiada. Para ello se deben utilizar medicamentos indicados por el especialistas y, además, evitar el paracetamol, ya que puede empeorar su sintomatología.