¿Un supermercado de referencia en calidad-precio? Seguro que muchos lectores están pensando en los dos más grandes: Mercadona y Lidl. Aquí hemos abordado diferentes segmentos de productos: cremas, novedades, ofertas. Todas ellas muy recomendables, por supuesto, pero también hay productos de la cadena que si los compras te arrepentirás. Hoy os vamos a exponer aquellos que desde nuestra experiencia y las críticas que reciben en redes sociales, son los productos que menos recomendamos de Lidl. Y es que a pesar de que la mayoría de los artículos tienen buena calidad y buen precio, hay algún unicornio que hace sea muy cuestionado. No todo puede ser perfecto y menos en el mercado y en la alimentación.
Si quieres saber cuáles son esas cosas que NO deberías comprar en Lidl, sigue leyendo, pues vamos a detallar uno por uno los diez productos (o más bien 8 y dos grupos) que no compraríamos en Lidl, a pesar de ser uno de nuestros supermercados preferidos. Un aviso: no todos son alimentos, también hay cremas y otro tipo de productos que seguro que os sorprende, quizás porque vosotros mismos los compráis. Y otro aviso: los motivos pueden ser por su baja calidad o bien en el caso de productos alimentarios, porque son demasiado perjudiciales debido a su elevado contenido en azúcares o grasas saturadas. Pero valga esto para resaltar que os animamos a probarlos por vosotros mismos también. Nosotros solo damos una pistas y opiniones fundadas, pero no tienen por qué coincidir con la valoración mayoritaria de los clientes de Lidl. Vamos allá.
1Estas pizzas congeladas de Lidl no te las recomendamos
Comenzamos con uno de los productos más vendidos, sobre todo como hoy de cara al fin de semana. Ya sabemos que es muy socorrido en tiempo y muy apetecible para tomar en el sofá mientras vemos una peli, pero hay que moderarse, y en el caso de esta en concreto, no comprarla.
En efecto, en cuanto a las pizzas congeladas, siempre que sea posible, evítalas. Ya vimos en este artículo cómo las de otros supermercados suman almidones y azúcares que no nos interesa para el correcto funcionamiento del organismo. En el caso de Lidl no se libra de esta no recomendación. Además de tener estos componentes a evitar, la masa es muy gorda y pesada, y el relleno muy escaso para el precio que tiene. Si en casa hay alguien de buen comer, se quedará con hambre.