Son muchas las personas que consumen refrescos de forma habitual, incluso para sustituir por completo al agua en su vida diaria. Mantener este hábito es un gran error, ya que puede llegar a provocar serios daños en el organismo. Por este motivo reducir o eliminar por completo su consumo puede llegar a tener grandes beneficios para el organismo.
El simple hecho de consumir refrescos a diario o con gran frecuencia tiene importantes consecuencias sobre la salud. Te contamos lo que pasa si bebes demasiados refrescos y poca agua.
7AUMENTA LA POSIBILIDAD DE SUFRIR OSTEOPOROSIS
Más allá del propio consumo de azúcar, cuando se toma un refresco en lugar de agua se está ingiriendo ácidos, aditivos y elevadas cantidades de gas. Algunos de ellos, como el ácido fosfórico o la cafeína, provocan que se incremente la eliminación de calcio mediante la orina.
Además, otros como los oxalatos hacen que se inhiba la absorción de calcio a través de los alimentos. Por todo ello, los refrescos provocan un mayor riesgo de sufrir osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos y los vuelve quebradizos.