A los políticos se les reclama más cercanía con el pueblo, y cuando esto se produce, y hay foto para el recuerdo y los medios, se le llama postureo. Sin embargo, en algunos líderes políticos de nuestro tiempo, actuar como un ciudadano más se ha convertido en un estilo propio de hacer política. Hoy han sido Casado y Aguado los más criticados por aparecer en público y bien visibles para ayudar con la ‘limpieza’ de Madrid. En cambio, José Luís Martínez-Almeida ha sido, mayormente, alabado por hacer lo mismo, aunque quizás sin tanta publicidad. ¿Postureo o estilo de hacer política? Para los fieles, lo segundo; los críticos, no hay duda que lo primero. Veamos si nuestros políticos de calle hacen postureo o se están trabajando un estilo de hacer política.
PABLO CASADO: ¿FOTOGRAFÍAS ‘CASUAL’ O POSTUREO?
No es extraño encontrar noticias y trending topics en las redes sociales con algunas de las acciones de comunicación de Pablo Casado. El líder popular es un habitual de las fotografías de estilo político -postureo, lo llaman-: ya sea arando una tierra para acercarse a los labradores, o como hoy, con una pala achicando nieve para algunos de los Hospitales y centros de vacunación contra la Covid –muchos se han preguntado por qué no lo hizo en su comunidad de vecinos o en zonas de barrios a los que seguramente los medios del Ayuntamiento (por prioridad) no lleguen-.
Aquí le vemos con ganado, pero también le hemos visto mirando el grano en una visita a una explotación agraria recientemente, que también fue criticada como postureo. Otra cosa ya es lo del cierre perimetral y los viajes de los políticos por toda España, que nos daría para otro reportaje.
En este caso, podríamos decir que aunque en ocasiones peque de cierto ‘postureo’ se está labrando una forma de hacer política. Atrevida, con riesgos, pero tan válida como la imagen institucional de otros políticos.
PEDRO SÁNCHEZ: ¿APRENDIÓ DEL FALCON?
Antes de llegar a la presidencia del Gobierno, y durante toda su etapa previa en el ostracismo del cisma del PSOE, la imagen de Pedro Sánchez era la de un ciudadano normal, que se acercaba a las ciudades –en aquella gira de la Reconquista -, y al os ciudadanos sin llamar tanto la atención, pero con cierto postureo del que se sabe guapo.
Sin embargo, la imagen que más caracteriza este concepto en el caso del Presidente del Gobierno es la del Falcon al estilo Kennedy. Una foto seguramente medida por sus asesores para dar un aire más presidencialista. Ahora ya no sale en mangas de camisa salvo en los mítines del PSOE, para mantener esa dualidad de hombre de Estado y hombre de partido.
PABLO IGLESIAS: DE LA CALLE AL DESPACHO
En el caso de Pablo Iglesias, se ha convertido en una persona muy celosa de su imagen y su actividad privada. Para ello, seguramente, pues de otra forma no se conseguiría ese nivel de anonimato, recurra a algunos de los beneficios de ser co-gobernante. Lejos ha quedado el profesor que se rodeaba de alumnos y simpatizantes en el 15-M. Ahora, cuando acude a la facultad a dar charlas, lo hace con medidas de seguridad acordes a su cargo. Pero no en ruedas de debate. Tampoco ha vuelto a aparecer en manifestaciones más allá de los oficial de Podemos. En su caso, el viaje ha sido inverso: del postureo en la calle a ser un político de despacho.
EL POSTUREO DEL MINISTRO DEL INTERIOR
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska también ha vivido alguno de esos momentos de postureo político que ha conseguido algunas loas y más críticas negativas. Se sabe que es un deportista, y que no es la primera vez que sale a correr en algunas carreras solidarias. En él es natural, pero ¿como político o como ciudadano? Aquí le vemos sudando la gota gorda en la cinta de correr de lo que suponemos es su casa o acaso el Ministerio, mientras le graban para un vídeo promocional de la carrera Virtual de la Asociación de Víctimas de Tráfico.
DE IGNACIO AGUADO A MARTÍNEZ ALMEIDA: DOS VISIONES DE UNA MISMA ACTIVIDAD
Hoy se ha convertido en viral que varios políticos, además de Casado, hayan publicado imágenes suyas trabajando con la pala para quitar la nieve. Se trata de Ignacia Aguado, líder de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid y vicepresidente del gobierno de Ayuso. En su caso, se han esmerado en buscarle todos los elementos de postureo: que si no se le ve con soltura, que si están los zapatos impolutos.
Muy al contrario del primero de los políticos del que se ha sacado la instantánea. José Luis Martínez Almeida ha sido visto y cazado -él no lo ha publicado en sus redes sociales- ayudando a un ciudadano a mover el coche a mano descubierta. Y no es la primera vez.
Recientemente nos dejaba otras imágenes que explican cómo en su caso, más allá del postureo se busca una forma de hacer política que en lo local gusta mucho -recordemos a Esperanza Aguirre bailando el chotis como una más o las croquetas de Carmena-.
