Letizia Ortiz llegó a la Casa Real en el año 2004 tras contraer matrimonio con Felipe VI, una elección que no contó con el beneplácito de los por entonces reyes Doña Sofía y Don Juan Carlos I. Los eméritos no veían con buenos ojos que una plebeya fuese la llamada a convertirse en Reina de España.
A su llegada ya era conocida por ser presentadora de los informativos de TVE. Sin embargo, para convertirse en miembro de la Familia Real tuvo que someterse a grandes cambios para adaptarse a la que sería su nueva vida.. Te contamos todo lo que tuvo que aprender para convertirse en Reina.
1LA PRIMERA REINA CRIADA FUERA DE PALACIO
A finales del año 2003 se anunció el compromiso entre Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, una noticia que no dejó indiferente a nadie. Una de las razones de ello fue que la elegida por el hijo de Don Juan Carlos I y Doña Sofía no era una mujer vinculada con la realeza.
El hecho de que fuera una «plebeya» no hizo demasiada gracia a sus suegros, que tuvieron que aceptar la decisión de Felipe a pesar de ello. El hecho de que fuese una joven republicana, divorciada y periodista no era muy bien visto en Zarzuela.
A pesar de ello, su rostro ya era conocido para los españoles, ya que presentaba los informativos de TVE. Una década después de su boda, se convertía en la primera reina de España no criada en ambientes nobles ni palaciegos. Esto hizo que durante años tuviese que aprender un oficio que la gran mayoría de monarcas aprenden desde la cuna.