El suelo es lo único que detiene la caída del pelo con total seguridad. Sin embargo, existen varias medidas que podemos tomar antes de llegar a esa instancia. Nos referimos a hábitos que tranquilamente podemos implementar en nuestra vida cotidiana sin recurrir a implantes o a tratamientos que nos cuesten un ojo de la cara. Por supuesto que el factor genético es fundamental. Si vemos que a nuestro padre, hermano mayor o abuelo se le ha empezado a caer el pelo de muy joven, es muy posible que nosotros también acabemos teniendo este problema tarde o temprano. Pero, afortunadamente, hay métodos que pueden ayudarnos a reducir casi al mínimo este inconveniente. Por eso aquí te traemos algunos trucos sumamente efectivos que puedes poner en práctica para evitar la caída de tu cabello.
2Remedios caseros que pueden ser de gran utilidad
¿Por qué no incurrir en la medicina de la abuela? Los medicamentos naturales también pueden colaborar en la lucha contra la caída de pelo. El aloe vera, por ejemplo, es una muy buena alternativa para estos casos. Todos conocemos que esta planta posee múltiples propiedades curativas. Entre otros beneficios, el aloe ayuda a la reconstrucción de la piel y al equilibrio del PH. Si tienes alguna planta en tu patio o jardín, puedes extraer el líquido de sus hojas tu mismo y aplicarlo directamente a modo de mascarilla capilar. Caso contrario, en cualquier farmacia puedes conseguir champús, jabones y hasta pastillas hechas a base de aloe vera.
El aceite de almendras también es aconsejable para disminuir la pérdida de cabello. Antiguamente, los egipcios lo utilizaban con esta finalidad. Simplemente trituraban almendras dulces y ricino y aplicaban esta mezcla en la cabeza dejándola actuar durante dos horas aproximadamente. En la actualidad puedes conseguir aceite de almendras en tiendas y farmacias. Aunque elaborarlo de manera casera es más barato y posiblemente más efectivo.